Siete de cada 10 personas consideran que dichos textos no se deben entregar a los niños de primaria
La mayoría de nuestros lectores rechaza los libros de texto por considerarlos mal intencionados, inadecuados y que tratan de adoctrinar a la niñez mexicana, ese fue el resultado de una encuesta aplicada por MÁS en cuanto a los textos que la Nueva Escuela Mexicana proporcionará a los niveles de educación básica en el ciclo escolar 2023-2024 y que iniciará el 28 de agosto.
A 18 días de que inicien las clases en el país, donde sólo en el nivel primaria Coahuila cuenta con más de 650 mil alumnos, los datos contenidos en el cuestionario dirigido a la ciudadanía indicaron, a través de más de mil 310 respuestas, el nivel de descontento social que han provocado estos libros.
Además de que siete de cada 10 personas consideran que dichos textos no se deben entregar a los niños de primaria por considerarlos inadecuados, el 67 por ciento de los encuestados afirma que a través de ellos se trata de adoctrinar a la niñez.
El cuestionario se basó en seis preguntas: definir la palabra más adecuada para describir los libros, qué le parecen los textos, si considera que sean entregados a los pequeños, si tratan de adoctrinar, si deben incluir contenidos de diversidad en las preferencias sexuales y una opinión sobre la postura presidencial por las críticas sobre estos libros de texto.
Por lo que se refiere a la palabra más adecuada para definir los libros de texto gratuito del gobierno de la 4T, de mayor a menor, la más utilizada fue “mal intencionados”, seguida por “Excelentes”, “Ideologizados, “irresponsables”, “liberadores” y “poco profesionales”.
En cuanto a si deben incluir contenidos de diversidad en las preferencias sexuales, los textos de primaria, las respuestas sorprendieron, 63 de cada 100 personas piensan que no deben incluirse; mientras que 37 piensa que sí se deben incluir.
Y respecto de la postura asumida por el presidente López Obrador, al enterarse de las críticas sociales, académicas, especializadas y docentes hacia los libros, por cada 100 personas encuestadas, 69 consideraron que “se equivocó al no admitir errores”, mientras que solo 30 pensaron que “hace bien en defender su contenido”.