La Fundación de Asma y Alergia de América estima que aproximadamente 25 millones de estadounidenses, o casi una de cada 13 personas, tienen asma. La BIE puede ocurrir tanto en pacientes asmáticos como no asmáticos; sin embargo, se cree que afecta aproximadamente al 90% de los asmáticos. Los niños son un grupo común afectado. La BIE está presente en el 40% al 90% de los niños asmáticos, particularmente en aquellos con asma grave que no reciben la terapia con medicamentos adecuada. Dada la prevalencia del asma, es fundamental que los prestadores se familiaricen con los factores de riesgo de la BIE.
Los factores de riesgo adicionales para BIE incluyen alergias, rinitis alérgica y antecedentes de asma o sibilancias. Dado que la BIE es causada por el ejercicio, es probable que el ejercicio y los deportes extenuantes causen broncoespasmo y constricción debido al aumento de la respiración. La probabilidad de experimentar BIE también está influenciada por variables ambientales. Factores como la humedad, el aire frío y los contaminantes están relacionados con un mayor riesgo de BIE. Respirar en ambientes fríos es con frecuencia un contribuyente importante al BIE y es común en aquellos que están expuestos al aire frío y seco.
El mecanismo de acción de la BIE debe ser entendido para garantizar que se prescriba la opción de tratamiento adecuada. Los dos mecanismos propuestos para causar BIE son el secado de las vías respiratorias y el enfriamiento de la mucosa. Cuando el líquido de la superficie de las vías respiratorias en los pulmones se seca debido a la respiración excesiva provocada por el ejercicio, aumenta la tos y la producción de mucosidad. Esta pérdida de agua produce un entorno hiperosmolar, desplazando el agua fuera de la célula y, por lo tanto, reduciéndola. Como resultado, se liberan mediadores inflamatorios como histaminas, prostaglandinas y leucotrienos. Además, a medida que la mucosidad se enfría al respirar, se estimulan los receptores colinérgicos de las vías respiratorias, lo que lleva a un aumento en la producción de mucosidad y al tono del músculo liso. Estos mecanismos duales se alimentan entre sí, causando broncoconstricción cuando las personas hacen ejercicio.
Los signos y síntomas de BIE a menudo son indistinguibles de los síntomas del asma. El factor diferenciador entre ambos es cuando estos síntomas se presentan después de 5 a 10 minutos de ejercicio. Síntomas como opresión en el pecho, dificultad para respirar, tos, sibilancias y dificultad para respirar ocurren en pacientes con BIE. Además, estos síntomas generalmente se disipan en 30 a 90 minutos y provocan un período refractario de 1 a 3 horas.