Las pruebas de detección de bacterias específicas en la población pediátrica con síntomas de sinusitis aguda pueden reducir drásticamente el uso innecesario de antibióticos, señala una nueva investigación.[1]
El estudio, publicado en JAMA, reveló que los niños con pruebas nasofaríngeas positivas para una o más de las bacterias Haemophilus influenzae, Streptococcus pneumoniae o Moraxella catarrhalis presentaban una mejor resolución de los síntomas con antibióticos que los que no tenían estas bacterias.[1]
Si el uso de antibióticos se limitara a los niños con H. influenzae o S. pneumoniae en la nasofaringe en el momento del diagnóstico, el uso de antibióticos disminuiría 53%, según los autores del estudio.
La sinusitis es frecuente en los niños y los síntomas son similares a los de las infecciones de las vías respiratorias altas por virus que no están complicadas.
"Hasta ahora no disponíamos de un buen método para predecir cuáles niños se beneficiarían de los antibióticos", afirmó el Dr. Nader Shaikh, maestro en salud pública, profesor de pediatría y ciencias clínicas y traslacionales de la Facultad de Medicina de la University of Pittsburgh, en Pensilvania, y autor principal del estudio. "Cuando un niño viene con dolor de garganta, le hacemos la prueba del estreptococo. Si la prueba es positiva, recetamos antibióticos".
El Dr. Shaikh y sus colaboradores descubrieron que el mismo método (frotis de secreción nasal y analizar varias bacterias) funcionaba en la población pediátrica con sinusitis.
"Los niños con resultados negativos en las pruebas bacterianas no se beneficiaron de los antibióticos", compartió el Dr. Shaikh.
En el ensayo clínico a doble enmascaramiento, el Dr. Shaikh y sus colaboradores aleatorizaron a 510 niños de entre 2 y 11 años con sinusitis aguda en 6 consultorios académicos de atención primaria durante un periodo de 6 años. Casi dos tercios de los participantes tenían entre 2 y 5 años, alrededor de la mitad eran varones y aproximadamente la mitad eran blancos. Todos los participantes tenían una puntuación inicial de 9 o más en la Pediatric Rhinosinusitis Symptom Scale (PRSS).
Durante 10 días, los participantes recibieron: 254 amoxicilina oral (90mg/kg/día) y clavulanato (6,4mg/kg/día), y 256 recibieron placebo.
En los participantes que recibieron antibióticos, los síntomas se resolvieron en una mediana de 7 días, frente a los 9 días de los que recibieron placebo (p = 0,003).
Los investigadores observaron que los niños sin patógenos nasofaríngeos detectados no se beneficiaban de los antibióticos tanto como los que sí los tenían. Entre los que tenían patógenos, la puntuación media de la carga sintomática fue 1,95 puntos inferior en el grupo que recibió antibióticos, en comparación con el grupo que recibió placebo. En el caso de los pacientes sin patógenos, hubo una diferencia de 0,88 puntos entre el grupo que recibió antibióticos y el que recibió placebo (p = 0,02).