Ahora con 52 años, Karla narra como es que aprendió a robar en antros y bares de zonas de Polanco, Zona Rosa y Satélite
Karla tiene 52 años y lleva 17 años en prisión, de 34 a los que fue sentenciada por el delito de homicidio calificado. Era parte de la banda conocida como “Las Goteras” y compartió su historia a Saskia Niño de Rivera para su podcast “Privadas de la Libertad”.
Ella fue detenida en 2008, tiempo en el que los casos de robos y muertes relacionadas por la banda de “Las Goteras” eran mediáticos y la cacería contra el grupo delictivo en el entonces Distrito Federal, fue encabezada por Miguel Ángel Mancera cuando ocupó la titularidad de la Procuraduría General de Justicia capitalina.
De mesera a gotera
Karla se casó a los 21 años y tuvo su primera hija a los 22, pero su esposo no le daba dinero, por lo que su hermana le ayudó para entrar a trabajar como mesera en un lugar llamado “El Caballo Viejo”.
Dijo que estando ahí, una mujer que se dedicaba a robar en la Zona Rosa le ofreció trabajar con ella para ganar más dinero, ya que como mesera solo obtenía 100 pesos por noche más propinas.
Al inicio, solo le dijeron que lo único que tenía que hacer era estar con ellas y en su primera noche le pidieron arribar a un hombre que era ingeniero, proveniente de Sinaloa.
“Ella me dijo que solo tenía que hacerlo tomar y llevarlo a donde quisiera, a su casa o a otro bar”.
Karla mencionó que no se dio cuenta cuando su compañera “lo goteó” por lo que se lo llevaron a un hotel donde lo dejaron dormido y aprovecharon para quitarle dinero y sus tarjetas.
El comprador
Luego llamaban a un hombre que fungía como comprador en centros comerciales y que ya tenía cómplices en tiendas como Zara de la Zona Rosa, donde podían usar las tarjetas de terceras personas sin problemas.
“El comprador ya tenía los contactos… cuando teníamos las tarjetas, le hablamos, nos veíamos, por ejemplo en El Vips, y hacíamos el negocio. Se llevaba el 30 por ciento de las compras”.
De su primera vez dijo que obtuvieron 150 mil pesos, pero que la mujer que la inició solo le dio 20 mil.
Así trabajó por 10 años, tiempo en el que las víctimas de “Las Goteras”, dice, casi no denunciaban porque la mayoría eran hombres casados y hacerlo era como ‘meterse el pie’, lo daban por perdido.
Botín de una noche de hasta 80 mil pesos
En la charla con Saskia niño de Rivera, Karla contó que en una noche podía sacar a sus víctimas de 50 a 80 mil pesos entre tarjetas, dinero y las pertenencias como relojes Rolex y Omega, los cuales revendían.
Para seleccionar a sus víctimas, Karla dice que conforme pasó el tiempo empezó a darse cuenta por la manera de vestir si se trataba de abogados, ingenieros, políticos, policías.
Inició en la Zona Rosa, pero dijo que hubo un momento en que en el mundo de “Las Goteras” llegaron a ser hasta 30 mujeres, por lo que empezaron a operar en zonas de Polanco, Satélite y luego en provincia para no llamar la atención.
“Gané muchísimo dinero… lo que sacaba era para mi casa, no tenía vicios y le daba escuela de paga a mi hija, tenía todas las comodidades, no lo ocupaba para algo malo”.
37 años de cárcel por homicidio calificado en Garibaldi
El día que la detuvieron dijo que en el Sanborns de Presidente Masaryk abordaron a dos hombres, uno traía un Audi y otro un BMW. “Nos los llevamos, los dejamos en el carro y nos fuimos a comprar con las tarjetas. Repartimos en casa de mi causa y ahí llegaron los judiciales"
"Con la que me agarraron tenía una chica que cuidaba a los niños y le hacía el quehacer. Ella tenía un tío que era comandante al que le platicó y comenzó a investigar y fue cuando nos agarran en su casa", recordó Karla.
Aquella vez la detuvieron por utilización de tarjetas, pero seis meses después murió Julio Albores Trujillo, sobrino del ex gobernador de Chiapas, Roberto Albores Guillén, precisamente a manos de integrantes de “Las goteras”.
Fue entonces que la mandaron a llamar para que cooperara para atrapar a las personas relacionadas con el homicidio. Ella se negó y más tarde le imputaron delitos como homicidio calificado, robo de auto y delincuencia organizada por un hecho que había ocurrido un año antes de su detención en Garibaldi, pero Karla argumenta que nunca operó en esa zona.
Mencionó que en ese tiempo, Miguel Ángel Mancera, quien era procurador de Justicia, llegó a ir a las audiencias contra integrantes de la banda de “Las Goteras”.
“Está borrado de mi mente volver a delinquir”
Ahora tiene un nieto de su hija, quien es licenciada, está casada. Cuando quedó presa dejó un bebé de 10 meses, ahora tiene 17 años, al cual dice, ve poco, ya que su ex pareja se molestó con ella porque lo detuvieron también. Lo arraigaron dos meses y estuvo 6 meses en Santa Marta, pero logró demostrar que “no delinquía”.
“Me he dedicado a trabajar. Trabajé en la cocina, ahora como estafeta en el área de eventos culturales, siempre me mantengo ocupada. Sí he visto un cambio en mí. Ahora mi forma de pensar es diferente. Si llego a salir es para trabajar y ver a mis hijos. Está borrado de mi mente volver a delinquir”.