Se trata de una leyenda viva. Equivalente al Santo, a Blue Demon de otras épocas que son ídolos del barrio, de ciudades enteras y de países.
Hasta cierto punto es normal que a los 63 años edad muchas personas pierdan muchas cualidades e inclusive ni pueden caminar, pero la leyenda del pancracio, el Negro Casas, con todas las canas en su cabello y las arrugas en su piel, sigue otorgando noches mágicas para los que son, y los que no, aficionados a la lucha libre mexicana.
Se trata de una leyenda viva. Equivalente al Santo, a Blue Demon de otras épocas que son ídolos del barrio, de ciudades enteras y de países. Esos ídolos que nadie comprendería que fueran despreciados en algún momento, pero Casas lo vivió en carne propia cuando, con 45 años de una carrera brillante, pasó de estrella absoluta a no ser considerado por el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL). La que hasta principios del 2023 fue su casa y que durante los fines de semana hacia retumbar la Arena México con su presencia.