El crimen ocurrió el sábado por la noche en el vecindario Portage Park de Chicago.
Una niña de Chicago de 8 años que viajaba en un patinete murió de un disparo en la cabeza realizado.
“Simplemente no tenía sentido. Nada de eso tenía sentido”, dijo una vecina, Megan Kelley, al Chicago Sun-Times. “Todos en la comunidad simplemente le dirían que son sólo niños que se divierten jugando. Sólo hay que dejarlos ser”.
El crimen ocurrió el sábado por la noche en el vecindario Portage Park de Chicago. La policía acudió el domingo al edificio de apartamentos donde vive el agresor para entrevistar a personas y recolectar evidencia.
“Antes de que le disparara, había dicho algo acerca de que eran demasiado ruidosos”, dijo Kelley.