La diócesis de Saltillo aseguró este domingo que el tejido social y familiar requiere recomponerse e hizo un llamado en general a la restauración de las relaciones fraternales y regresar a la esencia del hogar.
“Una invitación a todos los creyentes y a todas las familias a restaurar estas relaciones, que a lo mejor se nos han olvidado; la relación de los esposos, la relación de padres e hijos, paterna- materna filial, la relación fraterna”, dijo el obispo de la diócesis de Saltillo, Hilario González, quien advierte un desvanecimiento y desintegración en ese tema. “Los hogares, ya no son hogares, son casas de asistencia, donde todo mundo llega a comer, a dormir, a bañarse, y donde hay un pacto de que unos dan dinero y otros lo reciben. Se nos ha olvidado que un hogar es mucho más que eso, ¿dónde están las relaciones?, pues nos integran, nos armonizan y nos construyen en la cuestión social”. Ante 10 mil fieles creyentes católicos que asistieron a la celebración eucarística de medio día, Monseñor Hilario González pidió a la grey católica un compromiso personal de ser “levadura”, que impacte en la sociedad, y en la necesaria reintegración social. “Menos cizaña y más semilla de trigo fecundo que alimente y que dé fuerza a nuestra iglesia y a nuestra sociedad”.