Estos dispositivos, que se hallan en las principales avenidas o lugares concurridos, siguen en pie, a pesar del aplastante avance tecnológico de los equipos móviles.
Desde su creación los teléfonos públicos han sido una herramienta indispensable en la comunicación de los pueblos y a pesar del avance agigantado de la tecnología telefónica, estos dispositivos se niegan a desaparecer.
Un poco de historia. El teléfono fue inventado por Alejandro Meucci en 1854 sin, embargo, al no tener dinero para patentar su aparato, fue Alexander Graham Bell en 1867 quien lo registró y erróneamente por años se creyó que este, junto a Elisha Gray, fueron quienes lo concibieron, hasta que el 11 de junio de 2002 se reconoció por parte del Congreso de los Estados Unidos que el inventor fue Meucci. Años después,
William Gray patentó el teléfono de alcancía el 13 de agosto de 1889 y ahí nació el teléfono público que lo instaló por primera vez en un banco en Hartford, Connecticut. Fundó una exitosa empresa, Gray Telephone Pay Station Company, para comercializar su invento.
En México las primeras casetas públicas se instalaron en 1960 y posteriormente se extendieron a todo el país.
Un servicio que ha evolucionado. A lo largo de su existencia, la telefonía pública a registrar modificaciones, pues tras comenzar con las monedas, a mediados de la década de los noventa del siglo pasado, entre los años 1994 y 1995, la compañía Teléfonos de México (TELMEX) implementó el sistema de tarjetas con chips, estas se denominaron "Ladatel."
Con esto se pretendía reducir el índice de vandalismo que surgió en diversas ciudades en donde los delincuentes dañaban los dispositivos para obtener el dinero almacenado en sus alcancías.
Para los años 2017 y 2018 una compañía privada "Migo" regresó los teléfonos de monedas, estos consumían energía solar y cada uno cuenta con sus fotocelda.
Según un dato por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones, en México, al cierre de 2018 se tenía un número de 647 mil 641 teléfonos públicos; sin embargo, a la fecha se ha registrado una disminución del 19.3 por ciento de tasa anual.
Se niegan a morir. Sin embargo, la tecnología móvil ha hecho que la mayoría de las personas ya no utilice estos aparatos, muchos de ellos están averiados o fueron arrancados solo por maldad. A pesar de todo, las casetas telefónicas se niegan a desaparecer.
Actualmente, en Monclova, en el perímetro de la plaza principal, se hallan 14 teléfonos públicos, 10 de ellos son de moneda y los otros de tarjeta. En las principales calles de Monclova varía el número, por ejemplo: la Hidalgo tiene 22 teléfonos, de esos 3 son de tarjeta; Zaragoza 8 en total y de esos uno es de tarjeta; De la Fuente son 16 y siete son de tarjeta, mientras que en la calle Venustiano Carranza el número de teléfono es de 16 todos de monedas.
Teléfonos de México no puede retirar estos dispositivos ni las compañías privadas, ya que cumplen con una labor social, pues en caso de alguna emergencia, estos comunican de manera gratuita a los cuerpos de socorro y seguridad. Por ejemplo, los teléfonos en la ciudad y región centro comunican al 911.
"Es que la verdad sí se necesitan" dijo Mario Niño Villarreal, usuario de estos aparatos, quien destacó que en una situación de emergencia sirven para dar aviso de inmediato.
Tanto Telmex como una compañía privada se les renovará la concesión de telefonía pública por 30 años más a partir del 2026."Yo aún los uso, me sale hasta más barato, pues cuando quiero hablar le meto el pesito, a veces no tenemos dinero para echarle saldo al celular y salen más caras las llamadas", dijo Guadalupe Pérez.
Los teléfonos públicos es una opción a la mano para un caso de emergencia y son indispensables ante cualquier eventualidad.