¡Dile adiós a la plancha con el alisado permanente, el beauty hack que te dejará un cabello liso por mucho tiempo! Si sueñas con tener una melena perfectamente lisa y sedosa, esta técnica es ideal para ti. Pero antes de decidirte, es importante conocer en qué consiste y sus pros y contras.
El alisado permanente es una técnica capilar que altera la estructura natural del cabello, transformándolo de ondulado, rizado o encrespado a un estilo liso y recto que puede durar meses. A diferencia de los alisados temporales, este tratamiento utiliza productos químicos para romper los enlaces de queratina en el cabello y reestructurarlo para obtener un resultado duradero. El proceso generalmente incluye lavar y secar el cabello, aplicar una solución alisadora que contiene compuestos químicos específicos, planchar el cabello mechón por mechón para sellar la forma lisa y, en algunos casos, aplicar una solución neutralizante para estabilizar la nueva estructura del pelo.
Existen diferentes tipos de alisado permanente, como el japonés, americano, brasileño y marroquí, cada uno con características particulares y duraciones variadas. Es importante que el tratamiento sea realizado por un profesional experimentado para minimizar los riesgos y obtener los mejores resultados.
Las ventajas del alisado permanente incluyen un cabello liso y manejable por un largo período, menos tiempo dedicado al peinado diario, reducción de frizz y mayor brillo y suavidad. Sin embargo, también hay desventajas, como el uso de productos químicos que pueden dañar el cabello, requerir cuidados especiales para mantener la salud capilar y ser costoso dependiendo del tipo de alisado y el salón de belleza. Después del alisado permanente, es esencial seguir algunos cuidados para mantener la salud del cabello, como esperar al menos 24 horas antes del primer lavado, usar productos adecuados, cepillar delicadamente, aplicar tratamientos hidratantes y realizar retoques periódicos si es necesario.