"Las personas deben querer y desear más para mejorar".
En una banca de alguna plaza de la ciudad, sentada y atenta, Teresa Moreno observa a la gente y piensa que cada persona tiene una historia maravillosa de vivencias que merece respeto y desde esa perspectiva y de la empatía hacia el ser humano ejerce su profesión de psicóloga con maestría Analítica, en su consultorio como en un centro de rehabilitación en la ciudad.
Te has especializado mucho en tu carrera, ¿Cómo decidiste dedicarte a esta profesión?
"Desde pequeña me gustó mucho observar, mi entorno fue llena de contrariedades, y al ver hacia atrás, sé que esto me ayudó a lograr los objetivos y aprendo mucho observando la vida de otros y básicamente creo que estoy enamorada del ser humano, me apasiona mucho cómo pensamos y cómo es tan importante el nacimiento y en cada etapa de nuestro crecimiento metal están los padres, el entorno y las palabras tan importantes que marcan a las personas, por eso es primordial el conocimiento para que sigamos evolucionando para que haya un respeto y podamos hacer reflexión y razonamiento para tener mejores decisiones y con ello, mejor entorno, y así una mejor vida, es decir, es una cadenita que empieza con la toma de pequeñas decisiones".
Actualmente, brindas conferencias a diferentes públicos, pero ¿Qué cualidad debe tener la persona para ser psicóloga?
"Creo que la palabra es amor a la humanidad, reconocer cómo esa madre te presta su vida un tiempo para que tú puedas crecer, cómo los maestros se prestan para que obtengas conocimiento y el humano es excepcional, grandioso y, a veces, no nos damos cuenta de ello, tenemos mucha capacidad, lamentablemente muchos lo dañan con sustancias y se puede terminar la vida en un momento, por eso deben pedir ayuda, pues con un "empujoncito" pueden proyectarse".
Actualmente, brindas conferencias a diferentes públicos, pero ¿Cómo contribuyes a la sociedad?
"Ahora me invitan a dar charlas, temas, concientizar sobre temas diversos, orientación a las mujeres, a los jóvenes, a las personas y ayudarles a crear un criterio para tomar sus decisiones y es muy satisfactorio. Hoy estoy también trabajando en un centro de rehabilitación para adictos a sustancias como la droga y el alcohol y me toca a ver a este sector de cómo está marginado y cómo carece de autoestima, aunado a un entorno social nada favorable, entonces, vale la pena formarlos y ayudarlos".
¿La gente acude para atenderse con un psicólogo?
"Antes le dábamos importancia a lo que se veía, que me duele la pierna, el brazo, pero se vio luego que ciertas conductas se venían repitiendo, ah!, hay que ver de dónde vienen y surge la necesidad de hacer un autoanálisis".
En tu experiencia, ¿Por qué ahora hay más gente con enfermedades mentales?
"Lo que marca muchísimo a cada ser humano es la crianza, obviamente influye la genética, pero si trae algo y todavía no es una buena crianza, va a desencadenarla.
En la vida hoy con tanta tecnología, ¿Hay que poner más atención a los pequeños en esto?
Estoy en contra de las etiquetas y decir que ese niño es hiperactivo o bien o mal portado, el niño, es niño, y debe explorar el mundo, muchas veces, la conducta del menor es el síntoma de lo que pasa en casa".
Como experta en esta materia, ¿Cuándo la persona debe acudir a buscar atención de este tipo?
"Recomiendo que se escuchen, a veces dice la gente 'sí, traigo esto, pero me distraigo', usan distractores, pero no, no se distraigan, si hay algún síntoma como ansiedad o sienten taquicardia, no pueden dormir, hay muchos síntomas con que el cuerpo te está gritando que pasa algo, entonces, escúchate y no dejes que avance más, acude a un especialista".