Los adultos mayores que tomaron ácido acetilsalicílico (aspirina) en dosis bajas todos los días para la prevención primaria no tuvieron una reducción en el riesgo de sufrir los primeros ictus en un gran ensayo aleatorizado que los siguió durante aproximadamente 5 años.[1]
No obstante, aquellos que tomaron ácido acetilsalicílico (100 mg/día), en comparación con el placebo, mostraron un aumento significativo de 38% en el riesgo de hemorragia intracraneal. Las tasas de ictus isquémico y hemorrágico fueron similares entre los grupos de ácido acetilsalicílico y de control.
Los eventos de exceso de sangrado por hemorragia intracraneal incluyeron ictus hemorrágico, pero también sangrados durales y subdurales característicos de una traumatismo craneoencefálico, como las caídas, informaron los investigadores, según su análisis secundario del ensayo ASPREE. Los hallazgos se aplicaron independientemente de la edad, el sexo o los factores de riesgo cardiovascular.
Este estudio, como cualquier otro, ha empañado el valor del ácido acetilsalicílico como factor de protección frente a eventos cardiovasculares en personas sin antecedentes de ictus o cardiopatía clínica. Se suma a años de ensayos aleatorizados y metanálisis que sugieren que los beneficios que pueda aportar en la prevención primaria se ven contrarrestados por un mayor riesgo de hemorragias graves.[2]
Los principales resultados clínicos de ASPREE, informados en una serie de artículos en 2018, incluyeron el fracaso en demostrar que el uso de ácido acetilsalicílico en dosis bajas para la prevención primaria puede prolongar la sobrevida sin discapacidad física o mental durante cinco años.[3] El ensayo también vio asociaciones significativas entre el uso de ácido acetilsalicílico diario y el riesgo de sangrado mayor, especialmente sangrado gastrointestinal superior y muerte por cualquier causa.[4,5]
El ensayo, llevado a cabo en Australia y los Estados Unidos, ingresó a 19.114 personas de la comunidad con edades iguales o mayores a 70 años o al menos 65 años para los participantes en los Estados Unidos que se identificaron como negros o hispanos.
Los participantes del grupo de ácido acetilsalicílico de ASPREE experimentaron 20 ictus isquémicos menos con la compensación de 29 eventos de sangrado por hemorragia intracraneal adicionales, de acuerdo con un informe sobre el análisis secundario publicado el 26 de julio en JAMA Network Open, con el autor principal, Dr. Geoffrey C. Cloud, de la Monash University en Melbourne, Australia.[1]
Aunque en términos absolutos hubo un pequeño número de eventos hemorrágicos y no hemorrágicos, "numéricamente, los eventos hemorrágicos superaron cualquier posible prevención de eventos isquémicos", dijo a Medscape Noticias Médicas el autor principal, Dr. John J. McNeil, Ph. D., de la misma institución.
Riesgos a corto y largo plazos
ASPREE, que cuenta con una gran población de personas mayores, combinado con los otros estudios que sugieren poca o ninguna ventaja del uso de ácido acetilsalicílico en la prevención primaria, observó el Dr. McNeil, "cuestiona si hay mucho fundamento para prescribirlo por un beneficio a largo plazo, o un beneficio que podría no ser evidente durante años después, cuando hay tantos riesgos que se presentan a corto plazo".