Los microplásticos son pequeños desechos plásticos que se fragmentan continuamente en el medio ambiente, y provienen de procesos industriales, diversos artículos de consumo y la descomposición de residuos. Con el tiempo, se van desmenuzando en fibras incluso más pequeñas que un cabello humano, partículas tan diminutas que se transportan fácilmente por el aire.
El año pasado, se encontraron estas partículas por primera vez en las vías respiratorias, lo que aumenta la preocupación sobre la exposición a largo plazo y los impactos correspondientes en la salud respiratoria. Las investigaciones muestran que los humanos pueden inhalar alrededor de 16,2 fragmentos de microplásticos cada hora, lo que equivale al tamaño de una tarjeta de crédito durante una semana. Generalmente contienen contaminantes y productos químicos tóxicos.
Su presencia en el organismo pueden presentar serios riesgos para la salud, por lo que comprender cómo viajan en el sistema respiratorio es esencial para la prevención y el tratamiento de enfermedades respiratorias.
En un estudio publicado en la revista Physics of Fluids, investigadores de las universidades a Universidad Tecnológica de Sydney, la Universidad de Western Sydney y la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia), la Universidad de Urmia y la Universidad Islámica Azad (Irán) y la Universidad de Comilla (Bangladesh) desarrollaron un modelo computacional de dinámica de fluidos para analizar el transporte y la deposición de microplásticos en la vía aérea superior de los seres humanos.
“Se han encontrado millones de toneladas de estas partículas en el agua, el aire y el suelo. Su producción mundial está aumentando y la densidad de su presencia en el aire está aumentando significativamente -explicó el especialista y uno de los autores del estudio Mohammad S. Islam-. Por primera vez en 2022 los estudios encontraron microplásticos en las profundidades de las vías respiratorias humanas, lo que genera preocupación por los graves peligros para la salud respiratoria”.
El equipo exploró el movimiento de microplásticos con diferentes formas (esféricas, tetraédricas y cilíndricas) y tamaños (1,6, 2,56 y 5,56 micras, una milésima parte de un milímetro) y en condiciones de respiración lenta y rápida. Estas partículas tendían a acumularse en puntos calientes en la cavidad nasal y la orofaringe, o en la parte posterior de la garganta.