¿Sentarse y no hacer nada? Seguramente, si alguien te propone esto automáticamente pensarás en tu larga lista de tareas pendientes o en cosas mejores que hacer.
La sensación de que el día no tiene suficientes horas para poder hacer frente a todos los correos electrónicos, tareas pendientes del trabajo o el cuidado de la familia, es algo habitual.
A esto se suma que los momentos en los que no estamos haciendo esas tareas, enseguida conectamos nuestros dispositivos móviles para leer algo online o responder algún comentario en alguna red social en una búsqueda contínua de entretenimiento.
Poca gente piensa en el aburrimiento como en una opción válida.
Según los neurocientíficos, el aburrimiento tiene mala fama, pero en realidad puede aumentar la creatividad, el compromiso con las tareas y la productividad laboral.
Hay gente que prefiere incluso darse una leve descarga eléctrica a estar sola con sus pensamientos, como demostró un famoso experimento publicado en la revista Science.
En el experimento se pidió a un grupo de personas que se sentaran en silencio durante 15 minutos en una habitación sin nada más que hacer.
Como alternativa sólo tenían la opción de pulsar un botón y darse una descarga eléctrica.
A pesar de que recibir una descarga física es desagradable, muchas personas, sobre todo los hombres, lo preferían antes que verse privados de estímulos sensoriales externos.
De los 42 participantes, casi la mitad optó por pulsar el botón al menos una vez, a pesar de haber experimentado la descarga anteriormente.
Sin embargo, uno incluso optó por electrocutarse 190 veces. "La mayoría de la gente parece preferir hacer algo a no hacer nada, aunque ese algo sea negativo", escribieron en el estudio .