El ex trabajador señaló como responsables directamente a los encargados de la empresa Joyson
Un ex trabajador de la empresa Joyson Safety System, antes Takata, alertó que las sustancias a las que tienen contacto los operarios producen cáncer y no les proporcionan el equipo para su protección, porque es caro.
Jorge Luis Pérez Soto, 42 años de edad, expuso que en diciembre pasado se dio cuenta de que tenía cáncer al consultar por dolores en la cabeza y a consecuencia de ello, perdió la vista y tuvo daño en los riñones que actualmente recibe hemodiálisis.
Precisó que antes de la segunda cirugía que debían hacerle, el 24 de febrero de este año, la empresa lo despidió el 25 de noviembre de 2022, sin hacerse responsable de su situación ni reconocer la afectación de sus productos como la omisión al no proporcionar el equipo de protección a sus trabajadores.
En conferencia de prensa, el ex trabajador, indicó que estuvo expuesto a radiación ionizante por su trabajo en la empresa como encargado de seguridad serológica, al verificar la calidad de los llamados infladores de las bolsas de aire que fabrica la empresa para la industria automotriz.“Yo estoy de por vida con esta discapacidad de pérdida de la vista, oído y en los riñones, porque lo que hace esa ionización es la multiplicación celular y genera el cáncer”, destacó.
El ex trabajador señaló directamente a Marcos de León, Margarito Leza y Claudio Garza, encargados de la empresa Joyson, porque se negaron a hacerse responsables de condiciones del medio ambiente en el lugar.
El representante jurídico de Pérez Soto, Armando Hernández Molina, informó que ya están en un juicio laboral, bajo el expediente 85/2023, en Frontera, donde han pasado él procedo de conciliación y desarrollo de pruebas y donde van avanzando.
No obstante, agregó, contemplan interponer una denuncia civil por daños y perjuicios, dado que a su defendido, de 42 años, le representa daños irreversibles y que deje de laborar en una edad que es productiva.
También recurrirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para apoyar la misma denuncia que representa una cuestión humana que no debe repetirse, sin embargo, tienen conocimiento de que existen otros casos de cáncer en trabajadores o ex trabajadores, alrededor de una suma de 10.“No solo es despido injustificado, es de responsabilidad civil de derechos humanos, porque a sus 42 años va a dejar de trabajar, así que son daños y perjuicios por la pérdida de sus órganos, por ello, vamos a recurrir a la Corte Interamericana”, subrayó.
El abogado Hernández Molina destacó que es importante la creación de empleos en la región Centro, pero más aún, es que sean empresas que proporcionen todas las medidas y condiciones de seguridad para sus trabajadores, lo que no está haciendo Joyson.