El guion de la película "Barbie" escrita por Greta Gerwig y Noah Baumbach presenta un estereotipo que ha provocado cierto enfado en algunos espectadores. Los personajes masculinos, representados como personas poco válidas y secundarias, son una metáfora del trato histórico que han recibido las mujeres y que, en algunos aspectos, sigue existiendo.
El personaje de Ken, interpretado de manera maravillosa por Ryan Gosling, busca constantemente la validación de Barbie y parece no tener aficiones o preocupaciones más allá de su compañera. Mientras tanto, las Barbies son retratadas como profesionales exitosas que ocupan posiciones de poder en diferentes ámbitos.
Esta inversión de roles en la película refleja la situación histórica donde los hombres han ocupado posiciones de poder y las mujeres han sido relegadas a roles secundarios. Aunque la realidad ha ido cambiando, la película muestra de manera satírica cómo se ve esa situación desde otro ángulo.
La película también reflexiona sobre la masculinidad y cómo los hombres a menudo se ven obligados a cargar con estereotipos y símbolos tradicionalmente asociados a lo masculino para demostrar su hombría. La historia defiende que los hombres no deben encajar en un único tipo de masculinidad y que el feminismo también busca que los hombres puedan liberar sus sentimientos y desarrollar su inteligencia emocional.
Es importante recordar que "Barbie" es una comedia y, como tal, presenta exageraciones y caricaturas para provocar risas en el cine. Más allá de la comedia, la película busca transmitir un mensaje sobre la igualdad de género y la necesidad de liberarse de estereotipos y roles rígidos en la sociedad.