"Solo 10% de las mujeres con menopausia con síntomas recibe terapia hormonal", aseguró la Dra. Margaret E. Wierman, expresidenta de la Sociedad Internacional de Endocrinología, al impartir la conferencia Pros and cons of HRT in women, durante The 2nd ISE Endocrinology Practice Latam SMNE 2023.
La Dra. Wierman hizo una descripción general de lo último en 2023 respecto a las ventajas y desventajas de la terapia hormonal para la menopausia, en una retrospectiva de cómo estas han cambiado en los últimos 25 años.
"La definición de menopausia es el cese de la producción de hormonas ováricas. La edad promedio a nivel mundial es de 51 años y se considera prematura si se presenta antes los 40", agregó la especialista.
Mencionó también que históricamente se han analizado los beneficios potenciales de la terapia hormonal con estrógenos y progestinas. Los datos son muy claros en cuanto a las dosis de estrógeno con o sin progesterona para tratar los síntomas vasomotores de la menopausia y la atrofia vaginal, ya que se sabe que la pared de la vejiga y la uretra tienen receptores de estrógeno alfa y beta y es por eso que las mujeres tienen frecuencia urinaria en el momento de la menopausia, así como la osteoporosis, pues que el reemplazo hormonal previene la pérdida ósea.
Sin embargo, aún no queda claro el efecto en el estado de ánimo, la cognición y la enfermedad cardiovascular, por lo que la especialista enfocó su presentación en detallar lo que se conoce hasta el momento al respecto.
"Los datos epidemiológicos que demuestran que las mujeres bajo tratamiento de reemplazo hormonal tenían menos enfermedades cardiovasculares eran estudios prospectivos, retrospectivos o de casos y controles.[1] También había una plausibilidad biológica, sabíamos que el estrógeno disminuye poco a poco el colesterol de lipoproteínas de baja densidad y lipoproteína(a), provocando disminución de la presión arterial, del fibrinógeno, mejora de la reactividad vascular y disminución de los factores de adhesión", explicó la Dra. Wierman, quien advirtió que esos estudios retrospectivos se debieron a que las mujeres bajo reemplazo hormonal eran más sanas y por eso los datos eran sesgados.
Después se realizó un gran estudio con doble enmascaramiento, aleatorizado, controlado con placebo en Estados Unidos, donde se administraron estrógenos conjugados de origen equino, "porque era el estrógeno más común administrado en ese momento, con medroxiprogesterona diariamente o placebo a 16.608 mujeres con útero intacto; el seguimiento fue de 5 años", refirió la Dra. Wierman, agregando que aunque había un grupo de aproximadamente 30% dentro de los primeros 10 años de la menopausia, la mayoría tenía más de 10 años después de esta con una edad promedio de 63 años.[2]
"Los resultados que obtuvieron tenían una puntuación compuesta que les hizo detener el estudio; inicialmente se reportó un aumento de alrededor de 25% en cáncer de mama; la enfermedad cardiaca coronaria no fue significativa, pero los ictus sí fueron significativos con un hazard ratio de 1,4, con un exceso de riesgo absoluto [por 10.000 personas-años] de embolia pulmonar de 8, pero el cáncer de colon y las fracturas de cadera estaba protegidas ", recordó la Dra. Wierman, quien mencionó que fue el mejor estudio prospectivo que se ha hecho, pero que el momento de iniciar la terapia hormonal fue el problema por la dosis de estrógeno en mujeres mayores.