Sigue estos consejos para mejorar la circulación de tus piernas y aprovechar las vacaciones al máximo:
1. Hidratación adecuada: Beber suficiente agua es esencial, especialmente en verano. Se recomienda consumir al menos 30 ml de agua por cada kilo de peso corporal. El agua ayuda a eliminar toxinas y facilita la digestión cuando se consume antes o después de las comidas. Además del agua, el té y las infusiones son buenas opciones, mientras que el café y el alcohol deben limitarse.
2. Actividad física al aire libre: Aprovechar el buen clima para hacer ejercicio al aire libre es beneficioso para mejorar la circulación. Caminar es una excelente opción, ya sea por senderos naturales, junto al mar o en una piscina. El movimiento estimula la circulación sanguínea y evita el estancamiento.
3. Baños fríos: Los baños fríos son una forma refrescante de consentirnos en días calurosos. La 'ducha escocesa', que alterna chorros de agua caliente y fría en las piernas, es especialmente efectiva para activar la circulación. También se pueden sumergir las piernas en agua fría con hielo para obtener un alivio más duradero.
4. Elevar las piernas: Antes de ir a la cama, tómate unos 20 minutos para elevar las piernas, apoyándolas en la pared a 90 grados o en una posición cómoda. Mantenerlas elevadas estimula la circulación y ayuda a combatir la pesadez en las piernas.
5. Dieta rica en frutas y verduras: Las frutas y verduras frescas y de temporada son excelentes para hidratar el cuerpo y proporcionar sensación de saciedad con pocas calorías. Las frutas rojas, la piña y el pepino son especialmente recomendados. Las ensaladas mixtas de verduras son una opción ideal para saciar el hambre y obtener fibra.
6. Reducción del consumo de sal: Disminuir el consumo de sal ayuda a evitar la retención de líquidos y favorece la circulación sanguínea. En lugar de sal, se pueden utilizar especias y hierbas aromáticas para dar sabor a los platos.
7. Productos de autocuidado: Llevar productos de cuidado personal en vacaciones es una excelente idea para mantener una circulación sanguínea óptima. Los aceites y cremas de pequeño formato son ideales para masajes nocturnos relajantes. Las vendas y geles fríos también pueden proporcionar alivio y mejorar la circulación.