La eliminación de los libros de matemáticas, de español, de ciencias naturales, de historia, etc., creen algunos contemporáneos, será el mayor atentado cometido contra la educación primaria en México.
Actualmente, la mayoría de los padres de familia están descansando de su labor con los niños durante este largo periodo vacacional que se tuvo que agrandar por las extremas temperaturas, y las olas de calor que azotaron el norte del país, pero lamentablemente existen problemas que se desconocen y podrían afectar el desarrollo de los alumnos de primaria y secundaria del país de no tomar especial atención y participación social.
Uno de estos problemas es precisamente el de los libros de texto y las decisiones que el actual gobierno ha tomado respecto a la educación de estas nuevas generaciones en nuestro país.
Cambios. El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) recordó que, a partir del próximo ciclo escolar 2023-2024, la Secretaría de Educación Pública (SEP) contará con nuevos libros de texto gratuito, los que buscarán que las infancias aprendan desde una perspectiva humanista y no de competencias, como estaban planteadas las anteriores ediciones; el mandatario mexicano explicó que la decisión de modificar los libros de texto gratuito —para formación básica— tiene como objetivo dejar atrás la individualidad y el egoísmo, con el fin de contar con una generación apegada al entendimiento del ser humano en sociedad, por lo que sentenció que se modificaron para que “no se endurezca el corazón”.
“En materia de educación vamos a mejorar los libros de texto, ya para el próximo periodo escolar vienen libros nuevos con otros contenidos porque antes querían volvernos individualistas, egoístas a todos y, ahora, ya no es así”, explicó este domingo 25 de junio.
Fallo. De acuerdo con la Ley General de Educación, para que queden aprobados los contenidos de los libros de texto gratuitos, así como sus modificaciones, los planes y programas de estudio del siguiente ciclo escolar deben ser publicados en el DOF y en el órgano informativo de cada entidad federativa “y, previo a su aplicación, se deberá capacitar a las maestras y los maestros respecto de su contenido y métodos, así como generar espacios para el análisis y la comprensión de los referidos cambios”. Además, según se establece en el artículo 23, para la elaboración de los libros “la secretaría considerará la opinión de los gobiernos de los estados, la Ciudad de México y diversos actores sociales involucrados en la educación”, mismos que podrán solicitar modificaciones si así lo consideran necesario.
Sin embargo, esta vez la SEP emitió el fallo para los libros de primaria sin respetar el procedimiento, y en el caso de los de secundaria, además de no existir planes y programas de estudio, aún se desconoce quién va a elaborarlos y a imprimirlos. En años anteriores, se licitaron los ejemplares entre editoriales privadas que ahora no han sido convocadas para presentar sus materiales".
Nuevos ejemplares. Los libros de materias se sustituyen por dos compendios de fragmentos educativos, cada uno de dos a tres páginas. Es una especie de diccionario. Lo que supuestamente tiene ahora que hacer el maestro es definir un proyecto “sociocrítico” para el salón de clases, juntar dos o tres cápsulas de los dos compendios que tienen los niños, y así aprenden de todo, biología, civismo, matemáticas, geografía, etc. Entre el libro llamado “Nuestros Saberes” y el libro llamado “Múltiples lenguajes” (los dos nuevos libros) se conjuntan unas 500 páginas de contenido. De esas solo un puñado, una docena para el primer grado y siete para el segundo, tienen que ver con matemáticas y solo tangencialmente. Todo esto se ha publicado fragmentariamente en los diarios. Pero es un tema muy importante y se le invita a la sociedad a participar e informarse.