Sin poder evitarlo, muchas personas remiten sus experiencias amorosas actuales a sus relaciones durante la adolescencia, hayan sido buenas o malas. Estos recuerdos, experiencias y sentimientos en esta etapa desempeñan un papel importante en la formación de la persona.
La experiencia adquirida, los patrones aprendidos y la comprensión desarrollada durante la adolescencia influyen de manera inevitable en nuestras actitudes y comportamientos actuales, detalla Vidae. Por eso, cuando tenemos relaciones amorosas traumáticas en la adolescencia es inevitable que sintamos inseguridades con nuestras futuras parejas o repitamos patrones de comportamiento.
Idealmente, es mejor construir buenas relaciones amorosas desde un inicio para tener referentes sólidos de lo que queremos, buscamos o no deseamos de una persona, aunque claro, no siempre se logra. De acuerdo con el estudio de la revista Journal, las relaciones amorosas en la adolescencia tienen cuatro fases principales:
- El romanticismo: y la creencia de que este lo soluciona todo
- La toma de decisiones y el ritmo: los adolescentes pueden precipitarse al iniciar una relación sin conocer bien a su pareja ni confiar al cien por ciento en ella
- Lidiar con el rechazo de la intimidad física no deseada: la lucha por negarse a la intimidad debido a la baja autoestima o al deseo de mantener la relación
- La tolerancia al control: la aceptación de comportamientos controladores que suelen iniciarse durante la adolescencia
¿Cómo podemos orientar a las y los adolescentes en su vida amorosa?
Para lograr que tu hijo o hija adolescente tenga las herramientas suficientes para tener parejas amorosas buenas, puedes llevar a cabo algunas de estas claves para lograrlo de acuerdo con Cuídate Plus:
- Habla con tu hija o hijo adolescente sobre las relaciones de pareja y hazle saber que entiendes que son normales y que algún día ella o él tendrán una. Mantén una actitud abierta y asertiva
- Conoce a su pareja e interésate por ella para que tu hijo o hija se sienta cómoda
- No le obligues a romper el noviazgo, mejor intenta reconducir el diálogo y darle la confianza para que pueda verbalizar contigo que la relación efectivamente funciona o simplemente no le hace bien
- Habla con tus hijas e hijos sobre intimidad, hazle saber que debe ser responsable de su cuerpo y cuidarlo. Entre más información reciba más herramientas tendrá para tener una buena relación de pareja