Justo ayer el DPS detuvo a una madre con su pequeña en brazos, estaban deshidratadas.
A pesar de las barreras con alambradas de púas, contenedores y boyas flotantes que ha instalado el gobierno de Texas para contener la migración ilegal, los grupos de personas han desafiado las medidas y continúan cruzando a territorio de Estados Unidos.
Justo cuando se encontraban recorriendo la zona de vigilancia, agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), rescataron a una mujer con una pequeña en brazos que registraba signos de deshidratación luego de caminar un largo tramo por la orilla del rio Bravo, bajo temperaturas de más de 45 grados Celsius.
El desafío de los grupos de migrantes se observa, incluso algunos se han lesionado con los alambres cortantes, pero aun así arriesgan sus vidas con el fin de llegar a suelo de Estados Unidos.
La Patrulla Fronteriza y el Departamento de Seguridad Pública de Texas, a bordo de Aero botes, diariamente rescatan del rio Bravo a decenas de personas entre los que se encuentran menores y adultos, incluso algunos menores son cruzados por traficantes dejándolos a la orilla del afluente.
Sin permiso. Por su parte el alcalde de la ciudad de Eagle Pass, Texas, Rolando Salinas, dijo que, para la instalación de las boyas en el río Bravo, el estado de Texas no pidió permiso. “Eso es algo que hizo el estado, a nosotros como ciudad no nos pidieron permiso, no le dimos autorización para que se pongan esas boyas”, aseguró.
Dijo que la barrera flotante de 300 metros ubicada a dos kilómetros al sur de los puentes internacionales, en terrenos como La Nogalera; quedó completamente instalada. Una prueba más para los migrantes, sin embargo, ellos siempre buscan el cómo sí, de poder cruzar hacia los Estados Unidos ya que sus citas se tardan demasiado y les urge empezar a trabajar para poder mantener a sus familias.