Rituales como estos son la señal de que la jornada laboral ha terminado y que ha llegado el momento de la diversión y la relajación.
El problema es que con el tiempo esta forma de beber no funciona.
El consumo regular (y excesivo) de alcohol está asociado con la depresión y la falta de sueño.
Y las investigaciones muestran que también puede aumentar los niveles de ansiedad a largo plazo.
Hay evidencias que sugieren que muchas personas comenzaron a beber más durante la pandemia de covid-19 para intentar relajarse.
Profundizar en la historia del alcohol puede ofrecer algunas ideas sobre por qué ha prevalecido este mito.
¿Fines medicinales?
A lo largo de la historia, el alcohol se ha utilizado con frecuencia con fines medicinales y se considera que tiene muchas propiedades útiles, incluso como antiséptico y anestésico.
He estudiado cómo los exploradores del siglo XIX y principios del XX usaban la bebida.
Observar el comportamiento de los viajeros puede arrojar luz sobre la comprensión científica y médica del alcohol.
Porque, en una era anterior a los ensayos clínicos, los escritores médicos recurrieron a las narraciones de los exploradores para recabar pruebas sobre los efectos en la salud de diferentes alimentos y bebidas.
Por lo tanto, sus escritos pueden ayudarnos a conocer los enfoques anteriores sobre el alcohol y la salud