Cientos de traficantes serán llevados a juicio, donde se buscará hacer justicia y que enfrenten un castigo por sus acciones.
Los traficantes de indocumentados son criminales, algunos ya han estado en prisión por diferentes delitos y para evitar ser detenidos provocan persecuciones donde ponen en riesgo la vida de otras personas sin considerar los daños, así lo señaló el fiscal de Distrito del condado de Maverick, Roberto Serna.
Añadió que estas peligrosas persecuciones ocurren en las diferentes carreteras de toda la región sur de Texas, las cuales han dejado varios muertos y lesionados. Roberto Serna dijo que cientos de traficantes serán llevados a juicio, donde se buscará hacer justicia y que enfrenten un castigo por sus acciones. Tan solo en los candados de Maverick, Dimmit y Zavala se estima que 100 traficantes son procesados criminalmente al mes.
Problemática. El tráfico ilícito de migrantes es verdaderamente una preocupación global, pues afecta a un gran número de países del mundo que son puntos de origen, tránsito o destino. Los delincuentes lucran con el tráfico ilícito de migrantes a través de fronteras y entre continentes. Es tarea compleja evaluar la dimensión real de este delito, debido a su naturaleza clandestina y a la dificultad para determinar cuándo la migración irregular es facilitada por contrabandistas. Sin embargo, el gran número de migrantes dispuestos a correr riesgos en busca de una vida mejor, cuando no pueden emigrar por vías legales, brinda una provechosa oportunidad a los delincuentes para explotar su vulnerabilidad. Los migrantes objeto de tráfico ilícito son vulnerables a la explotación y el abuso y sus vidas y seguridad muchas veces corren peligro: se pueden asfixiar en el interior de los contenedores, perecer en el desierto o ahogarse en el mar mientras son conducidos por contrabandistas que lucran con un tráfico en el que los migrantes se convierten en mercancías. Por tratarse de un delito clandestino, las cifras de valor en el plano mundial son difíciles de determinar con precisión. Se estima que este delito genera anualmente alrededor de 6.750 millones de dólares.