Lo más grave es que lo realizan a las horas en el que el calor es muy intenso como a las 11 o 12 del día
Una de las situaciones en las que el departamento de inspectores vienen trabajando con el fin de velar por la seguridad de quienes se dedican a pedir dinero en los cruceros, personas conocidas como pedigüeños, de los cuales en una cantidad importante son migrantes que se encuentran de paso y que buscan la manera de generar ingresos argumentando que tienen hambre razón por la cual se instalan en estos sitios, pero esto puede ser peligrosos porque son vías de tránsito rápido.
Gerardo Velásquez, director del área en mención, especificó que se tienen detectados estos sitios como lo son Fausto Z. Martínez, Venustiano Carranza con Centenario y sobre la carretera dos con destino a Ciudad Acuña, lo que se procede es a retirarlos todo siempre apegados al respeto de los derechos humanos, haciéndoles ver el riesgo que corren al permanecer en estos sitios.
Con respecto a los migrantes que cargan niños para buscar la compasión de la comunidad, el jefe de los inspectores, indicó que lo único que se puede hacer es retirarlos y sugerirles que acudan a un centro comercial donde se protejan de las altas temperaturas y son turnados al área de enlace municipal quienes se encargan de verificar si su documentación es la correcta para permanecer en el país.
Algunos de los migrantes se molestan, inclusive se ponen agresivos por las acciones emprendidas que son justificadas, detallando que no puede intervenir la PRONNIF, ya que son extranjeros, por lo que solo se puede actuar de esta manera para proteger a los menores que son quienes más sufren de las inclemencias del clima.
Este tipo de casos se han visto que las personas adultas cargan a los niños desplazándose sobre las arterias pidiendo dinero o bien vendiendo algún tipo de golosina, lo más grave es que lo realizan a las horas en el que el calor es muy intenso como a las 11 o 12 del día por lo que se les pide que se retiren mirando por los menores y por ellos.