Los abuelos tenian que hacer filas mientras esperaban su turno
Adultos de la tercera edad y personas con alguna capacidad diferente tuvieron que trasladarse hasta el oriente de la ciudad con el objetivo de poder recibir su tarjeta de cobro para la pensión del bienestar, sin embargo, existieron para quienes este sitió les quedo muy lejos desde su casa y el trasladarse no es del todo fácil.
Aunque la mayoría de la población fue citada de los alrededores del gimnasio Salvador Kamar donde se llevó a cabo dicha entrega, hubo quienes debían transportarse desde la curva de Juan Sánchez.
Estancia. En el lugar los abuelos procedían a realizar la fila a las afueras para posterior a ello ser nombrados y pasar ordenadamente por turno, dentro de las instalaciones podían sentarse mientras esperaban al mismo tiempo de disfrutar del aire acondicionado, sin embargo, en el sitio hubo quienes se quejaron debido a un fétido olor que albergaba el gimnasio posiblemente por una tubería rota o un mal sistema de drenaje por lo que algunos abuelitos lo que ya querían era salir de ahí para no seguir soportando el intenso olor.