Nuestro intestino, boca, nariz y piel albergan diversas comunidades microbianas que pueden tener un impacto positivo o negativo en nuestra salud.
Pero en los últimos años, los científicos han encontrado microbios en un lugar aún más sorprendente: los tumores. A menudo se piensa que un tumor es simplemente un grupo de células de un paciente que se ha vuelto disfuncional y está fuera de control. De hecho, son comunidades de diferentes tipos de células, lo que explica en parte la dificultad de atacarlas sin dañar el tejido sano.
Sin embargo, los tumores también contienen colecciones de células de otros organismos, como bacterias y hongos. Algunos crecen alrededor del tumor, mientras que otros viven dentro de las propias células cancerosas.
Sin embargo, hasta hace poco tiempo, no estaba claro qué papel juegan los microbios en los tumores.
Los científicos ahora están comenzando a investigar si estos microbios están involucrados en la formación de células cancerosas o si los individuos no involucrados simplemente están atrapados dentro del tumor.
La respuesta puede proporcionar nuevos enfoques para el tratamiento y la prevención del cáncer.