En los últimos años cada vez son más numerosos los productos para realizar blanqueamientos dentales en casa y más las personas que recurren a ellos como una opción para conseguir una sonrisa blanca y brillante. Sin embargo, los expertos en odontología advierten que no todos los productos son igual de eficaces y que incluso, algunos de ellos, pueden ocasionar resultados indeseados y poner en peligro nuestra dentadura.
“El blanqueamiento dental casero se presenta principalmente de tres formas: jeringuillas rellenas de gel, tiras recubiertas de gel y pinceles para pintar el blanqueador. Sea cual sea el método, hay que tener en cuenta algunos puntos antes de comprar cualquier producto o someterse a cualquier tratamiento”, señala el doctor Khaled Kasem, jefe de ortodoncia de Impress.
Algo común a lo que se exponen los usuarios es a sufrir quemaduras químicas, ya que los kits que se venden en internet contienen niveles peligrosos de peróxido de hidrógeno, una sustancia utilizada para blanquear los dientes. El uso indebido de este químico puede ocasionar quemaduras en las encías y provocar la pérdida de dientes. Es importante tener en cuenta que los kits de blanqueamiento dental sin receta no deben contener más del 0,1% de peróxido de hidrógeno, mientras que el límite legal para los profesionales es del 6%. Sin embargo en 2021 se descubrió que algunos productos contenían más de 300 veces la cantidad recomendada.
Otro de los grandes riesgos de hacer un blanqueamiento incorrecto sería la pérdida de piezas dentales a medio y largo plazo, ya que los químicos penetran en la superficie del diente, dañándolo. También suele ocurrir que los kits contienen dióxido de cloro, un producto utilizado para limpiar piscinas, desmancha la dentadura dejándola blanca y resplandeciente, pero también elimina el esmalte de los dientes, lo que los deja expuestos a daños irreparables.
El uso de ácidos y productos químicos, como el dióxido de cloro, puede causar irritación, cortes y llagas en las encías. Es importante tener en cuenta que si hay una herida expuesta en la boca, existe un mayor riesgo de infección, ya que la boca alberga altos niveles de bacterias.
Ante todos estos riesgos, el experto recomienda que antes de elegir cualquier proceso se consulte con un dentista para determinar qué método es el adecuado para cada paciente.