El tráfico, el trabajo, las deudas, las preocupaciones... ¿cómo haces para no estresarte con el ritmo de vida que llevas? Como seguramente te habrás imaginado y considerando las condiciones aceleradas en las que la mayoría de las personas vivimos hoy en día, no resulta tan sencillo "no estresarse".
Si experimentas estrés constantemente, tienes más probabilidades de sufrir diversos problemas de salud. Por eso, es sumamente importante prevenirlo y aprender a controlarlo.
Te explicamos lo que ocurre en tu cuerpo cuando estás estresado, ya que esto puede estar afectando tu salud y quizá no te das cuenta.
¿Qué ocurre en tu organismo cuando tienes estrés?
Según la APA (Asociación Americana de Psicología) y el artículo "Efecto del estrés en la función corporal: una revisión", estos son los sistemas del cuerpo que se ven afectados cuando experimentamos estrés. La magnitud y el alcance de estos cambios dependerán del nivel y la duración del estrés.
1. Sistema muscular y esquelético
Cuando nos estresamos, se generan las hormonas del estrés, el cortisol y la adrenalina, desencadenando una respuesta de lucha o huida. Como resultado, los músculos se contraen, ya que el cuerpo se prepara para enfrentar o evitar una amenaza.
El estrés prolongado provoca una tensión muscular constante, lo cual puede causar dolores de cabeza, en los hombros y el cuello.
2. Sistema respiratorio
En relación a la reacción de lucha o huida, el estrés y las intensas emociones conducen a una rápida respiración, ya que el organismo requiere suministrar oxígeno de forma veloz a las células. Si esta respuesta se prolonga, puede desencadenar ataques de asma, ansiedad o pánico.
3. Sistema cardiovascular
El estrés genera un incremento en la frecuencia cardíaca y promueve contracciones más intensas del corazón, con el propósito de suministrar mayor flujo sanguíneo a los músculos, lo cual aumenta la presión arterial.
Esto puede afectar al cuerpo generando complicaciones crónicas para el corazón y los vasos sanguíneos; puede estar asociado a la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares.
4. Sistema endocrino
Cuando experimentas estrés, se libera cortisol, según los expertos. Esta hormona está estrechamente relacionada con todas las funciones del cuerpo y su respuesta varía según el tipo, momento y gravedad del estímulo. A continuación, se presentan algunas consecuencias negativas de niveles elevados de cortisol en el cuerpo.
- Puede causar trastornos de la memoria y una reducción en la cognición.
- Te envejece, ya que disminuye la producción de colágeno y elastina, favoreciendo la aparición de arrugas.
- Aumenta la resistencia a la insulina y hace que tus niveles de glucosa en sangre permanezcan elevados.
- Interviene en el metabolismo de los carbohidratos, grasas y proteínas. Es decir, dependiendo de los niveles de cortisol es como tu cuerpo maneja el uso de todo lo que comes.
5. Sistema gastrointestinal
El estrés puede impactar la comunicación cerebro-intestino, perturbar la microbiota, influir en la digestión y la absorción de nutrientes intestinales. También incrementa la respuesta inflamatoria, lo cual contribuye a generar enfermedades inflamatorias serias y provoca dolor, hinchazón y estreñimiento.
6. Sistema inmunológico
Tu sistema inmunológico se debilita temporalmente. Las personas estresadas tienen más probabilidades de sufrir enfermedades debido a un sistema inmunitario debilitado.
7. Sistema reproductivo femenino
El estrés puede impactar la menstruación ya que genera cambios hormonales que alteran el ciclo, resultando en periodos menstruales ausentes o irregulares.
Qué hacer para controlar el estrés
Los CDC (Centros para Control y Prevención de Enfermedades) aconsejan seguir estas recomendaciones para manejar el estrés:
- Cuídate. Practica ejercicio físico regular, aliméntate de manera sana y equilibrada y duerme lo suficiente.
- Mantén una red de apoyo social saludable. Pasa el tiempo con familia y amigos a quienes les puedas contar cómo te sientes.
- Practica técnicas de relajación, tales como respiración profunda, meditación, yoga, taichi o masajes.
- Reserva tiempo para pasatiempos relajantes, como leer un libro o escuchar música.