Por medio de redes sociales, un usuario compartió el curioso video, donde se observa a una mujer abandonando un avión, mientras grita que un hombre no existía
Una pasajera de un vuelo de American Airlines se volvió viral en redes sociales, luego de sufrir una crisis nerviosa, asegurando que un hombre con sudadera verde que se encontraba en uno de los asientos del avión “no era real”.
Por medio de TikTok, el usuario @elromeroromero compartió el curioso video, donde se observa a una mujer abandonando un avión, mientras grita que un hombre no existía.
“Me importa un carajo, pero te lo digo ahora mismo: ese hijo de p… de atrás NO es real”, aseguraba la pasajera, mientras señalaba la parte de atrás del avión, haciendo que todos los pasajeros se dieran la vuelta para ver el origen de su preocupación.
De acuerdo con otro pasajero, la mujer estaba hablando con un chico encapuchado y ella parecía muy interesada en preguntarle muchas cosas, mientras que él la miraba fijamente: “No quiero entrar en teorías de la conspiración, pero parecía que la estuviera hipnotizando”.
Aunado a ello, aseguró que el hombre con sudadera verde “se quedó completamente congelado durante todo el vuelo, sin hablar con nadie, sin escuchar música, ni mirar el móvil, ni leer, simplemente se quedó sentado con la mirada vacía”.
Hasta el momento, el video cuenta con 4.6 millones de reproducciones y con más de 308 mil “likes”.
¿Qué opinó el pasajero de sudadera verde?
A través de la misma red social, un supuesto hombre, quien dijo ser el misterioso hombre de sudadera verde contó el suceso."Muy bien, Internet ha escuchado la historia de la mujer en el avión con los reptilianos. Pero gracias a que ella retrasó el vuelo, acabo de llegar a casa. Así que ahora es mi oportunidad de contar mi versión de la historia como el tipo de la sudadera con capucha”, comenzó explicando.
De acuerdo con el hombre, la mujer vio que él llevaba una sudadera con logo de Freemason y un anillo con el mismo símbolo, por lo que empezó a hacer preguntas sobre si sabía lo que significaban los símbolos. “Ella básicamente empezó a interrogarme sobre la masonería diciendo que todo es satanismo y que está gobernado por reptilianos. Así que simplemente me puse la capucha y comencé a ignorarla y básicamente a ocuparme de mis propios asuntos. Empieza a alterarse y me dice ‘sabes que adoran a Lucifer en la cima, ¿verdad?’”, explicó.