Se sugiere consumir de 2 a 3 litros de agua al día, aunque puede variar según las necesidades fisiológicas de cada persona.
- Lleva siempre contigo una botella: Tener agua a la mano ayudará a que puedas implementarla más fácilmente a tu vida diaria.
- Agrega hielo a tu bebida: En verano es agradable tomar bebidas refrescantes, aprovecha para ponerle un poco de hielo, así cuando se diluya tomarás más agua automáticamente,
- Establece metas y objetivos: Si sueles beber poca agua, esfuérzate por tomar un vasito cada 30 o 45 minutos.
- Acompaña tus comidas con agua: Ayuda a la digestión, te hará sentir satisfecho más rápido y facilita la asimilación de nutrientes. Si te gusta el picante intenta agregar un poco a tus platillos, esto te invitará a beber agua
- Bebe agua antes de acostarte. Tomar un vaso de agua antes de dormir te ayudará a relajarte y conciliar el sueño, además de mantener tu cuerpo hidratado.
Hay otras opciones que podemos incorporar a nuestra rutina diaria y que también proporcionan hidratación gracias a su contenido de electrolitos como potasio, magnesio, azúcar y vitaminas. Por ejemplo la leche, el suero, los jugos, el té y el café.