"Han sido muchos los dulces que le dan al niño, pero nada contundente para que deje de llorar”.
Dijo así una de las derechohabientes del IMSS, luego de enterarse que se va a investigar una malversación en la distribución del medicamento, ya que dicen que hay algunos empleados del IMSS que están vendiendo las medicinas contra el cáncer, hay pacientes que tardan más de un mes en poder recibirlas porque se distribuyen solo al mejor postor.
Resulta y resalta diría mi “fav” de La Casa de los Famosos, que esta noticia surge el mismo lunes, el día en que se vino la lluvia “bendito Dios”, por varias horas en Monclovita y que hizo que algunos pasillos del blok A y B se inundaran, sí, así como cascada salía de los plafones el agua, y de pronto, uno se cayó poniendo en riesgo a los pacientes que esperaban realizarse un TAC en el sótano de la clínica 7.
Sí dan ganas de llorar, porque no es posible que se prometa durante muchos años la inversión en esta clínica y nada más no llega el dinero, por qué será, vaya usted a saber, pero nomás no se consolida. Esperemos que pronto se pongan las pilas quienes deben, sobre todo los legisladores para que no se vendan y que el dinero llegue para la tan anhelada inversión, y es que uno se puede desahogar con los empleados del IMSS, pero ellos son los menos culpables, en cuestión de infraestructura porque esos que venden el medicamento no tienen madr$#”$”#%... hace pocas semanas los médicos y enfermeros estaban trabajando bajo protesta porque no tenían aire acondicionado en ninguno de los pisos y el clima afuera estaba criminal, al menos 44° centígrados y bajo la sombra, ¿Quién puede trabajar bajo esas condiciones?
Y en AHMSA todo sigue igual…
Hablando de dulces para los niños, estamos mejor cuando estábamos peor, antes siquiera había cabida para la esperanza en los corazones de los obreros, pero justo cuando Argentem salió a decir que no tenía dinero para meterle a la acerera, todo empezó a caer, no tanto como el pasado lunes cuando Argentem empezó a pedir que le echaran la mano, nada más y nada menos que a los Kikapú, porque no cuenta con la “lana” necesaria para poder levantar al gigante dormido, casi ya sin latidos.
Los obreros ayer de plano ya dijeron que ellos como Santos Tomás, hasta no ver no creer, porque siempre salen con una cosa y otra. Pidieron de favor a Luis Zamudio y al chileno Orduña que por favor ya no hablen para decir que todo se va a solucionar, porque dicen que les da más coraje, en esta ocasión piden al mismo Alonso Ancira que salga y les diga en la cara que es lo que va a pasar con Ahmsa y les cuente la historia real, lejos de los mitos.
Como siempre lo he dicho en mis líneas al escribir esta noble columna, hay que dejarlo todo en manos de Dios, que mueva corazones, razones y prioridades para que Monclova ya salga de este hoyo en el que está hundido, ahora sí que solo un milagro.
Mientras tanto el PRI se desmorona….
Que barbaros esos militantes de alta cúpula del revolucionario se pasaron de lanza al renunciar al partido en vísperas de las elecciones más importantes para México, pos en que estaban pensando, ya están en el ojo del huracán, por acá en Coahuila el Gobernador, se mostró un tanto molesto al preguntarle qué pensaba de estos susodichos y franco dijo, ¿cómo no se quejaron cuando por dedazo estuvieron disfrutando del puesto que tienen o tuvieron en el partido que hoy ya no reconocen?
Y es que en esta vida hay que ser siempre agradecido no puedes morder la mano que te dio de comer, solo porque tus intereses cambiaron, o sea que en las buenas muy padre y en las malas, ahí nos vimos, nombre. Dios que los acompañe.