El helicóptero Ingenuity despegó el pasado 26 de abril para efectuar su vuelo número 52. Tras un corto recorrido de 139 segundos y 363 metros, la pequeña nave de exploración desapareció de las pantallas de comunicación del Laboratorio de Propulsion a Chorro (JPL). Tras 63 días de silencio, los técnicos de la NASA por fin han logrado restablecer el contacto.
El pequeño helicóptero perdió el contacto debido a que aterrizó al otro lado de una duna particularmente escarpada que cortó la línea de comunicación con el Rover Perseverance, que hace las veces de intermediario entre el helicóptero y el centro de control.
Los técnicos del JPL esperaban algún problema de comunicación, pero desde luego no uno tan prolongado. “La parte del cráter Jezero que el rover y el helicóptero están explorando actualmente tiene mucho terreno accidentado, lo que hace que las interrupciones en las comunicaciones sean más probables”, explicó Josh Anderson, líder del equipo de Ingenuity en un comunicado del JPL. “El objetivo del equipo es mantener el ingenio por delante de la perseverancia, lo que ocasionalmente implica ir más allá de los límites de comunicación temporalmente. Estamos emocionados de estar nuevamente en el rango de comunicaciones con Ingenuity y recibir la confirmación del Vuelo 52.
De hecho, Anderson y su equipo habían planificado los movimientos del Perseverance para que se fuera acercando a una zona en la que pudiera retomar el contacto con el Ingenuity en caso de perderse. Ese contacto se restableció el pasado 28 de junio. La NASA ha confirmado que el helicóptero se encuentra operativo y ya están chequeando sus sistemas para afrontar el que será su vuelo número 53. El objetivo ahora es moverlo hacia el oeste, hacia una nueva escarpadura del cráter que la NASA está interesada en explorar.
El Ingenuity comenzó siendo casi un accesorio del rover Perseverance, pero este pequeño helicóptero ha demostrado una eficacia sin precedentes. El 19 de abril de 2021, Ingenuity se convirtió en la primera aeronave propulsada en despegar desde la superficie de otro planeta. Este pequeño helicóptero de 48 cm de alto y 1,8 kg de peso fue diseñado para probar una forma completamente nueva de explorar mundos alienígenas, y ya ha superado con creces todas las expectativas hasta el punto de que la NASA construirá más de estas naves. La misión original solo contemplaba cinco vuelos.