Un equipo de científicos chinos ha descubierto el mecanismo que permite que el caparazón de los mejillones se abra y cierre repetidamente a lo largo de su vida sin debilitarse. Este hallazgo es relevante para el desarrollo de materiales dúctiles de alta resistencia.
Durante una investigación de diez años con mejillones de la especie 'Cristaria plicata', los expertos pudieron estudiar el sistema resistente a la fatiga de apertura y cierre de la concha de estos moluscos. Este estudio fue publicado en la revista especializada Science y recogido por medios locales chinos. Los investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China eligieron estudiar los mejillones debido al mecanismo de "bisagra" que une sus caparazones y regula su apertura y cierre.
Mao Libo, uno de los responsables del proyecto, explicó que los mejillones poseen una membrana mineralizada en forma de abanico compuesta por numerosos fragmentos frágiles de carbonato de calcio. En teoría, esta estructura no debería resistir la deformación, pero sorprendentemente lo hace. Los análisis revelaron que las delicadas redes de carbonato de calcio están dispuestas de manera radial e incrustadas en una matriz altamente resistente en la mencionada membrana en forma de abanico. Esto reduce el estrés en la estructura y evita la rotura de los filamentos de carbonato de calcio.
Los investigadores chinos han desarrollado un material compuesto por fibra de cristal y polímero que ha demostrado ser resistente al agotamiento después de repetidos procesos de deformación.
El problema del agotamiento ha sido un desafío tanto en el desarrollo de materiales y tejidos como en los organismos vivos. La fatiga puede causar daños e incluso la muerte en actividades que implican repeticiones de carga, como correr, saltar o masticar.