EL TIEMPO
SAN BUENAVENTURA, COAH.- El hallazgo de un quincuagenario que se suicidó colgándose del alambre de paca que salía de la barda de un taller, colindante a un lote baldío, de la Zona Centro de este Municipio, causó la tarde de ayer, la fuerte movilización de las autoridades, quienes llegaron a tomar conocimiento de los hechos.
El hoy occiso fue identificado como Eduardo Franco Flores, quien contaba con 52 años de edad, y tenía su domicilio localizado sobre la calle Coahuila número 308, de la colonia 16 de Abril.
Eran cerca de las 14:00 horas de ayer cuando los vecinos de la calle Victoria, reportaron a los números de emergencia, la presencia de un cuerpo inerte, que yacía colgado del cuello, en la barda de un terreno ubicado justo frente a las instalaciones de SAGARPA.
Rápidamente, elementos de la Policía Municipal arribaron al sitio y corroboraron que se trataba de un hombre mayor, que tenía atado al cuello un alambre, mientras que el otro extremo se localizaba en un alambre de paca que sobró en la construcción de una barda de concreto.
Tras lo anterior, los preventivos se encargaron de dar parte de los hechos a los Agentes de la Policía Investigadora del Estado, llegando al sitio, los detectives de la unidad de homicidios.
El lugar donde yacía el cuerpo del quincuagenario fue acordonado, mientras que arribaba a la escena el personal de Servicios Periciales, quienes a su llegada se encargaron de fijar la escena y recolectar evidencia, notando que el cuerpo no presentaba huellas de violencia.
Por su parte, las autoridades se entrevistaron con Arturo Franco Flores de 57 años de edad, hermano del hoy occiso, quien cuenta con su domicilio sobre la calle Mariano Zertuche número 288 de la Zona Centro.
El consanguíneo de Eduardo Franco Flores manifestó que su hermano tenía problemas depresivos, además de tener delirio de persecución y sufrir alcoholismo, causas que pudieron orillarlo a salir por la puerta falsa.
Finalmente, luego que las autoridades dieran fe del deceso del quincuagenario, su cuerpo fue llevado al anfiteatro en donde sería sometido a los trámites correspondientes para posteriormente ser entregado a sus dolientes, quienes le darían cristiana sepultura.