A medida que los recursos de nuestro planeta se van acabando, las empresas y los gobiernos comienzan a volver la mirada hacia otras direcciones, y la NASA tiene claro cuál será su primer objetivo tras los límites de nuestro planeta: ni más ni menos que la Luna.
La agencia espacial tiene previsto llevar de nuevo al ser humano hasta la superficie de nuestro satélite con su nuevo programa de misiones Artemis. Si todo va bien, esta previsto que podamos volver a pisar suelo lunar en 2025, pero los planes de la NASA son más ambiciosos que eso, puesto que la intención de la agencia es establecer una base permanente sobre el satélite que sirva de lanzadera para otras misiones espaciales y desde la que también se puedan obtener recursos.
Gerald Sanders, científico del Centro Espacial Johnston de la NASA, reveló los planes de la NASA durante el Congreso Mundial de Minería que se celebró esta semana en la ciudad australiana de Brisbane. Según Sanders, la agencia espacial pretende explorar el potencial de la minería lunar durante los próximos 10 años en un esfuerzo por “cuantificar los potenciales recursos” que hay bajo su superficie, explicaba la agencia Reuters.
Diversas investigaciones han demostrado que en la Luna hay recursos naturales importantes, como agua, hierro y metales raros. El primer paso de la NASA será asegurar un suministro fijo de oxígeno y agua, puesto que son imprescindibles para poder emplazar una base fija sobre la dura superficie lunar, y más tarde tratará de extraer otros minerales importantes como el hierro.
A finales de este mes, la NASA piensa enviar a modo de prueba un equipo de perforación a la Luna, de forma que pueda comenzar a perforar el regolito lunar y así estudiar cómo construir una planta de extracción de recursos permanente para el año 2032.
“Estamos tratando de invertir en la fase de exploración para comprender los recursos que hay, de forma que se pueda reducir el riesgo y la inversión externa tenga sentido, permitiendo llevar a cabo la fase de desarrollo y producción”, concluyó Sanders.