El Sistema Solar no se compone solo de los ocho planetas conocidos. Tanto dentro como en sus límites, podría haber planetas desconocidos que migraron desde sus propios sistemas hasta llegar allí. Según los últimos estudios, la nube de Oort, un vasto conjunto de objetos helados en el límite del sistema solar, podría ser el refugio de algunos de ellos, similar a Neptuno.
El astrofísico Sean Raymond, profesor de la Universidad de Burdeos en Francia, ha encabezado una investigación internacional para demostrar que hasta el 10% de los planetas expulsados podrían haber permanecido en los confines de sus sistemas solares. Además, el estudio de Raymond sugiere que existe solo un 0,5% de posibilidades de que uno de estos planetas se haya formado en nuestro sistema y haya terminado en la nube de Oort al alejarse del Sol.
El equipo de Raymond postula la presencia de un planeta gigante similar a Neptuno vagando en los confines de nuestro Sistema Solar, específicamente en algún lugar de la nube de Oort, después de haber sido capturado por la órbita del Sol. Los investigadores han calculado que hay alrededor de un 7% de probabilidades de que esto ocurra.
El científico y su equipo también consideran que es poco probable que exista otro planeta más grande que Neptuno. Según ellos, es más probable que la nube de Oort esté compuesta por una colección de objetos helados mucho más pequeños, aunque determinarlo con precisión resulta prácticamente imposible.