Los barrancos y canales que atraviesan los bordes de los cráteres en el planeta Marte podrían haberse formado a partir del agua resultante del deshielo de la superficie y del subsuelo marciano, según una investigación liderada por la Universidad de Brown.
El estudio, cuyas conclusiones han sido publicadas en la revista Science, se ha enfocado en los barrancos marcianos, similares a los barrancos presentes en los Valles Secos de la Antártida, los cuales son resultado de la erosión causada por el agua procedente del deshielo de los glaciares.
Mediante un modelo, simularon las condiciones necesarias para elevar la temperatura de Marte por encima del punto de congelación y de esta manera descubrieron que cuando Marte se inclina hasta 35 grados en su eje, la atmósfera se vuelve lo suficientemente densa como para generar breves períodos de deshielo en las zonas donde se encuentran los barrancos.
A continuación, compararon los datos de su modelo con períodos de la historia marciana en los que se cree que los barrancos de la región Terra Sirenum se expandieron rápidamente cuesta abajo desde áreas elevadas, un fenómeno que no podría explicarse sin la presencia ocasional de agua.
"Hace unos 3.000 millones de años, toda esa agua líquida se perdió, y Marte se convirtió en lo que llamamos un desierto hiperárido o polar", comenta Jim Head.
Es probable que este fenómeno se haya repetido de manera intermitente a lo largo millones de años, claro que demostrarlo ha sido difícil ya que las temperaturas en marte rondan los 70 grados bajo cero.
El estudio plantea nuevamente la cuestión fundamental de la posible existencia de vida en Marte, ya que, al igual que en la Tierra, la vida está asociada a la presencia de agua líquida. Según los investigadores, Marte se inclinará nuevamente hasta 35 grados con el tiempo, por lo tanto resaltan la importancia de investigar estos barrancos en futuras misiones de exploración en Marte.