Su abogado dice que no quería matar al joven
Nanterre, Francia.- El policía que mató el martes a un adolescente durante un control de tránsito en un suburbio de París, desatando manifestaciones violentas en Francia, pidió "perdón" a la familia de la víctima, informó su abogado este jueves.
"Las primeras palabras que pronunció eran para pedir perdón y las últimas palabras que pronunció eran para pedir perdón a la familia" de la víctima, declaró Laurent-Franck Liénard en la cadena BFMTV. Agregó que su cliente "no quería matar" al joven.
Blindan las calles con 40 mil agentes
Francia ordenó el despliegue de 40 mil agentes y decretó el toque de queda en varias ciudades en previsión de una tercera noche de disturbios tras la muerte de un joven por un disparo de la policía en un suburbio de París.
La marcha en homenaje a Nahel, la joven víctima de 17 años, terminó por la tarde en Nanterre, al oeste de París, con choques con la policía, el incendio de mobiliario urbano y el uso de gases lacrimógenos, constató la AFP.
En la segunda noche de disturbios se incendiaron comisarías, alcaldías, escuelas y autos en varias ciudades, con un balance de 180 detenidos y de 170 miembros de las fuerzas de seguridad heridos.
La primera ministra, Élisabeth Borne, llamó a "evitar una escalada", mientras la "justicia hace su trabajo".
Las autoridades esperan no obstante "una generalización" de los disturbios durante las próximas noches, indicó una fuente policial.
El gobierno desplegará este jueves 40 mil policías y gendarmes, en tanto que las ciudades de Clamart, en la región parisina, y Compiègne, a unos 70 kilómetros al norte de la capital, decretaron un toque de queda nocturno hasta el lunes.
Los autobuses y tranvías tampoco circularán en la región parisina a partir de 21H00, anunciaron las autoridades, obligando a miles de usuarios a volver rápidamente a sus hogares.
Francia vive una nueva ola de protestas este año, tras las vinculadas a una impopular reforma de pensiones entre enero y mayo
El desencadenante de esta última fue la muerte el martes de Nahel por un disparo de la policía, cuando el joven se negó a obedecer las órdenes de dos agentes durante un control de tránsito en Nanterre.
La justicia decretó este jueves prisión preventiva por homicidio voluntario para el policía de 38 años sospechoso de haber disparado, indicó la fiscalía, que consideró que el uso de su arma no estaba justificado legalmente.
Un video publicado en redes sociales, que la AFP verificó, muestra a un agente que retiene a punta de pistola al conductor y le dispara a quemarropa cuando arranca. En la grabación se escucha a alguien exclamar: "¡vas a recibir una bala en la cabeza!", aunque no queda claro quién lo dice.
La fuga del joven, fichado por la policía por hechos similares, terminó a unas decenas de metros, cuando el coche se estrelló contra un poste. La víctima falleció poco después tras haber sido alcanzado en el tórax.
Provoca indignación
El drama provocó una gran indignación, desde el presidente Emmanuel Macron al futbolista Kylian Mbappé, máxime cuando la violencia policial es un tema recurrente en Francia, donde 13 personas murieron en situaciones similares a la de Nahel en 2022.
"Siempre se ataca a los mismos, a los negros y los árabes, a los barrios pobres. Matan a un chico de 17 años así, sin motivo. Esta muerte nos produce odio", explicó a la AFP Ayoub, de 16 años, vestido de negro, durante la marcha en Nanterre.
En la memoria colectiva de los franceses planean los disturbios que estallaron en 2005 en los suburbios de las grandes ciudades, después que dos adolescentes perdieran la vida electrocutados cuando huían de la policía en Clichy-sous-Bois, al noreste de la capital.
El gobierno del entonces presidente conservador Jacques Chirac decretó el estado de emergencia, por primera vez en la Francia metropolitana desde el final de la guerra de independencia de Argelia en 1962. Los dos policías inculpados fueron absueltos en 2015.
Aunque el líder derechista Éric Ciotti y la extrema derecha pidieron la activación inmediata del estado de emergencia, fuentes gubernamentales dijeron que no lo contemplan por ahora y que ningún responsable policial lo pidió en la reunión de crisis.
El gobierno afronta una situación delicada, máxime cuando sus críticas de la víspera crearon malestar entre los sindicatos de policía, y busca conjugar la firmeza ante los disturbios con un apaciguamiento para evitar que se recrudezca la tensión.