El ala defensiva Rashod Berry y el esquinero Isaiah Rodgers fueron despedidos este jueves tras ser notificados junto a otros dos jugadores de la suspensión indefinida que les impuso la NFL por violar su política de apuestas.
La decisión es "consecuencia de la determinación de que estos jugadores violaron la política de apuestas de la liga", justificó el gerente general de los Colts, Chris Ballard.
La NFL había anunciado horas antes castigos para cuatro jugadores por violar su política de apuestas.
Rodgers, Berry y el agente libre Demetrius Taylor fueron suspendidos indefinidamente por apostar en juegos de la NFL durante la temporada 2022.
La decisión del club los condena a perderse la temporada 2023, comenzará en septiembre.
"La integridad del juego es de suma importancia. Como organización continuaremos educando a nuestros jugadores, entrenadores y personal sobre las políticas vigentes y las consecuencias significativas que pueden ocurrir con las violaciones", agregó en su mensaje Ballard.
En el caso de Rodgers el informe de la liga explicó que el jugador ganó una apuesta de 1.000 dólares relacionada con los Colts, aunque no se menciona en qué juego la realizó.
Las apuestas ilegales hechas por Berry variaban entre los 25 y los 1.000 dólares.
El otro jugador sancionado por la NFL fue Nicholas Petit-Frere de Tennessee Titans. Su castigo es por los primeros seis juegos de la temporada 2023 por apostar en deportes que no son de la NFL dentro de las instalaciones de su equipo.