Directivos no dieron fecha exacta del pago, pero buscarán el recurso.
A última hora directivos de la empresa Altos Hornos de México, encabezados Roberto Acosta, sin dar una fecha exacta, se comprometieron a buscar la forma de obtener recursos para el pago de salarios, ante esta situación obreros levantaron plantón, en el que permanecieron desde la tarde del pasado lunes.
Horas críticas fueron las que vivió Altos Hornos de México, tras amenaza de obreros de dar la estocada final del gigante acerero que inició desde la tarde del lunes y ayer, se aceleró a pasos agigantados el hartazgo, hizo que a los obreros de ambas siderúrgicas les valiera prácticamente “sorbete”: en una jornada por demás tensa para Monclova y la región bloquearon el cruce de las avenidas Industrial y Huemac y no dejaron que el suministro de gas se abasteciera en la planta coquizadora.
“La última inyección de Lp fue a las seis de la mañana del lunes se supone que son 72 horas las que dura sin que se le meta el energético”, dijo José Juan Alvarado, encargado de la seguridad de la coquizadora y quien lamentó la situación, sin embargo, dijo que a estas circunstancias han sido orillados por la falta de dinero.
Caos. En punto de las 08:00 horas, obreros de la siderúrgica 2 que mantenían el cierre de los accesos a la misma, decidieron bloquear la avenida industrial, arteria neurálgica para el cinturón empresarial, que se extiende hasta ciudad Frontera y que da acceso al libramiento Carlos Salinas de Gortari. Además, escogieron el cruce con la Avenida Huemac para dificultar más al tráfico. Por la noche ingresaron y tomaron el Alto Horno 5.
El departamento de Seguridad Pública de inmediato tomó acciones y tuvo que cerrar los accesos desviando el tráfico por rutas alternas mientras exigían que las autoridades les hicieran caso e incluso solicitaron que el alcalde Mario Alberto Dávila Delgado les proporcionara agua y toldos. La quema de llantas no se hizo esperar y emulaba a aquellas escenas cuando por la misma situación bloquearon la carretera federal 57 a la altura de Castaños.
Francisco Ríos Treviño, secretario general de la Sección 288, arribó al sitio, sin embargo, tras la plática que sostuvo con los manifestantes no se llegó a nada, este aseguró que gestionaría con los directivos de la empresa los pagos, pero desgraciadamente no obtuvo una respuesta satisfactoria.
Coqui. Por su parte, la toma de la coquizadora siguió su curso en la siderúrgica 1, donde los obreros estuvieron firmes en no dejar suministrar el gas al gasómetro. Mientas que algunos decían que la última pipa entró a las 18:00 horas del lunes otros aseguraban que fue a las 06:00 horas de ese mismo día. Los licenciados Joel García y Roberto Acosta arribaron a dialogar con los obreros a quienes trataron de convencer de desistir en su objetivo, pero además mencionaron que no había dinero. Eso hizo enojar a los trabajadores quienes prácticamente los corrieron del área y les exigieron una respuesta en las próximas horas misma que nunca llegó. El trabajador Elique Cisneros mostró un documento que entregaron a la oficina de la Secretaria del Trabajo en Sabinas, pero no obtuvieron respuesta y pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que de una vez por todas arreglara la situación por el bien de la ciudadanía. Explicó que no solamente es Monclova, sino las regiones Centro, Carbonífera, Norte y Desierto del estado las que se están viendo afectadas. Entre los obreros se apoyaban con aguas, hielo y llevaban comida, también los miembros del Comité Ejecutivo Local de la Sección 147 del Sindicato Democrático estaban en calidad de obreros ya no como funcionarios y también había simpatizantes napistas, sin embargo, en la manifestación no había colores ni vertientes sindicalistas. Algunos funcionarios del CEN democráticos también estuvieron con los trabajadores de ambas siderúrgicas igualmente en su calidad de obreros. A las 16:00 horas los de la planta 2 tomaron la decisión de parar el Alto Horno 5, sin embargo, al considerar que eran pocos para llevar a cabo este movimiento decidieron esperar a más obreros, mientras tanto bloquearon el acceso de pipas y otros vehículos en el llamado Punto Cero puerta contigua a la colonia Ramos Arizpe. “Si hubiese llega a 550 o 500 grados el daño hubiera sido irreversible, el ladrillo refractario se va a echar a perder y colapsaría”, explicó José Juan Alvarado, quien dijo que la situación se debe arreglar en un par de horas para que se suministre a la brevedad posible el gas y evitar colapse.