Autoridades anunciaron la detención por la muerte de migrantes abandonados en un tráiler en San Antonio, Texas.
Las autoridades estadunidenses anunciaron el arresto de otras cuatro personas en relación con la muerte de 53 migrantes el año pasado, incluidos ocho niños, que fueron abandonados en un camión remolque en el abrasador verano de Texas.
Las autoridades informaron, en el aniversario de la tragedia ocurrida el 27 de junio de 2022, que los cuatro imputados estaban al tanto de que el aire acondicionado del camión remolque no funcionaba y no refrescaría a los migrantes atrapados en su interior durante el trayecto de casi tres horas de duración. Cuando el remolque fue abierto en San Antonio, 48 migrantes ya estaban muertos. Otros 16 fueron trasladados a hospitales, donde cinco de ellos fallecieron. Ha sido la tragedia más mortífera para migrantes introducidos ilegalmente por la frontera sur de Estados Unidos. Entre los fallecidos había 27 mexicanos, 14 hondureños, siete guatemaltecos y dos salvadoreños. El conductor y otro hombre fueron arrestados poco después de encontrar a los migrantes. Fueron acusados de tráfico de humanos que resultó en muerte y de asociación delictuosa.
Los cuatro nuevos arrestos fueron realizados el lunes en Houston, San Antonio y Marshall, Texas. Las autoridades dijeron que la operación de contrabando transportaba migrantes desde Guatemala, Honduras y México compartiendo rutas, guías, escondites, camiones y remolques, algunos de los cuales se guardaban en un estacionamiento privado de San Antonio. Las autoridades arrestaron a Riley Covarrubias Ponce, de 30 años de edad; a Felipe Orduña Torres, de 28; a Luis Alberto Rivera Leal, de 37, y a Armando Gonzales Ortega, de 53.
Todos fueron acusados de asociación delictuosa para transportar migrantes que resultó en muerte, de causar lesiones corporales graves y de poner vidas en peligro. Cada uno enfrenta una pena máxima de cadena perpetua si es declarado culpable.
Un acta de acusación de un jurado investigador federal sostiene que los cuatro hombres intercambiaron los nombres de los migrantes que serían trasladados en un camión. Orduña Torres les dio la dirección en la ciudad fronteriza de Laredo, Texas, donde serían recogidos, y Gonzales Ortega se reunió allí con ellos. Los cuatro coordinaron entonces el viaje e intercambiaron mensajes sobre el avance del camión en el trayecto hacia San Antonio.
El camión fue encontrado en un camino de San Antonio, y los agentes de policía que llegaron al sitio detuvieron al conductor Homero Zamorano Jr. luego de que lo vieron escondido en un arbusto cercano. Una sobreviviente de 20 años de edad, de Guatemala, comentó que los traficantes habían cubierto el piso del camión remolque con lo que cree que era consomé de pollo en polvo, aparentemente para despistar a los perros en el puesto de control.
Otro sobreviviente, Adán Lara, dijo que el interior ya estaba caliente cuando partió de Laredo y que los migrantes atrapados pronto empezaron a llorar y a pedir agua y se turnaban para respirar por un agujero.