Samuel L. Jackson no cederá sus derechos para que lo recreen digitalmente en el futuro, y cree que los actores más jóvenes deberían hacer lo mismo.
Jackson, que ahora protagoniza la serie de Marvel Secret Invasion como Nick Fury, dijo a Rolling Stone que no quiere que los estudios usen su imagen póstumamente, y rechaza los contratos que incluyen cláusulas en ese sentido.
“La primera vez que me escanearon fue para George Lucas [en el Episodio I de Star Wars]”, dijo Jackson. “George y yo somos buenos amigos, así que nos reímos porque pensé que lo hacía porque había muchos viejos en el Episodio I, por si les pasaba algo y aun así quería ponerlos en la película”.
Jackson dijo que en el Universo Cinematográfico de Marvel escanean a los actores cada vez que hay un cambio de vestuario. En una ocasión, cuando hizo Capitana Marvel, usaron su imagen para rejuvenecerlo, y aunque era él actuando bajo una capa digital, le preocupó que en el futuro pudieran hacerlo sin él.
“Podría ser algo de lo que preocuparse”, dijo. “Los futuros actores deberían hacer lo que siempre hago cuando me dan un contrato que tiene las palabras ‘a perpetuidad’ y ‘lo conocido y desconocido’: tachar esa mierda. Es mi manera de decir: ‘No, no apruebo esto’”.
Todo el mundo recuerda a Carrie Fisher recién fallecida regresar como Leia Organa en El ascenso de Skywalker, per más recientemente la película Flash trajo de vuelta a Christopher Reeve, que murió en 2004, como Superman.