La Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, sostiene que la estrategia de seguridad está funcionando, sin vínculos con el crimen organizado.
“La estrategia de seguridad funciona, vamos avanzando, hay zonas en donde sigue habiendo violencia, la estamos atendiendo y lo hacemos con mucho trabajo, con mucha honestidad, sin vínculos con el crimen organizado y sin atacar a la población”, así sería más o menos la entrada de una nota escrita por la periodista Rosa Icela Rodríguez Velázquez para describir la situación actual en el país.
En entrevista con Organización Editorial Mexicana, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana se resiste a responder si se siente “corcholata capitalina”, pero se esmera en referirse a su trabajo de más de 30 meses para atender lo que describe como la demanda principal, la que urge a los hogares mexicanos: tener paz y tranquilidad.
La cifra de homicidios se redujo 17 por ciento, y si bien no es insuficiente, el Gobierno federal no ha abdicado en su responsabilidad de lograr la pacificación del país, responde contundente desde una pequeña sala en su oficina, a la que apenas ha regresado tras asistir a una gira por Chiapas para acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿La Guardia Nacional y el Ejército pueden hoy entrar a todo el país o sigue habiendo zonas de silencio?
–El Ejército y la Guardia Nacional pueden entrar a todo el país. Lo que sí hay es que dominan estas zonas las Fuerzas Armadas y los delincuentes se van a otras, entonces pues sigue la persecución sobre esas bandas delictivas. Por ejemplo, una zona en donde no se podía entrar porque había barricadas y estaban las carreteras fracturadas es la zona de la Tierra Caliente, Aguililla y estos municipios. Hoy se puede entrar y hay un tránsito libre por esa zona.
Hay una frase que durante un montón de sexenios usaban los gobiernos: entrego un país en paz. ¿Le parece que esa frase podría ser aplicable al final de este?
–Quiero ser muy clara al respecto. Hay delitos que se han bajado y que no hay un comparativo, no hay un parangón. Por ejemplo, cuando llegamos a esta administración nos robaban 80 mil barriles diarios de combustible que eran propiedad de Petróleos Mexicanos, todavía nos roban, pero no es igual cinco mil que roban hoy a 80 mil que robaban antes. Es un delito que ha venido a la baja y al que se le ha puesto mucha atención porque no solamente significa contener el índice del robo, del huachicol, sino que significa el ingreso que se dejaba de tener por el robo de esto. Imagínense, me parece que son 260 mil millones de pesos que por estos operativos ingresan a las arcas del Gobierno.