Durante los primeros años de vida, las niñas y los niños desarrollan habilidades para manejar sus emociones, aunque diferentes factores provocan los berrinches. ¿Cuáles son las causas más frecuentes?
Las rabietas generan ansiedad o malestar en niños y padres. Ocurren entre los 2 y 5 años, causando intensas emociones como ira o frustración. Aunque los adultos pueden considerarlas insignificantes, desestabilizan a los niños. Estos momentos son desafiantes para niños y familia. Aprender a manejarlos es importante para los niños, y una prueba de paciencia y habilidad para los adultos. A continuación, se enumeran las razones comunes y consejos para prevenir y controlar las rabietas de tu hijo o hija.
¿Qué causan las rabietas?
1. Sensación de falta de control
Según Eresmamá, en el periodo de dos a cuatro años, los niños y niñas han adquirido habilidades cognitivas que les brindan mayor independencia. No obstante, si se les impide utilizar estas habilidades en situaciones donde no se les ayuda, pueden llegar a tener berrinches. Esto también ocurre cuando los padres no permiten que el niño o la niña tomen decisiones sobre su forma de vestir o comer.
2. Desafiar a la autoridad
Si creemos que los desacuerdos entre madres, padres e hijos se extienden hasta la adolescencia, es porque no consideramos esta etapa. Eresmamá explica que cuando los niños y las niñas buscan autonomía, desafían las órdenes recibidas. Esto puede generar conflictos si los adultos no intentan establecer empatía o conexión con el niño o la niña para llegar a un acuerdo.
3. Llamar la atención
Guía Infantil dice que la primera rabieta de los niños y niñas busca atención. No tiene la intención de manipular a los padres, pero si no obtiene atención, puede provocar otra rabieta. Esta rabieta puede estar relacionada con necesidades básicas, como obtener un objeto o simplemente recibir atención de alguien cercano.
4. Querer algo que no tiene
De acuerdo con Guía Infantil, otra razón para tener berrinches es la incapacidad de aprender a esperar y aceptar lo que dice alguien. Si se le niega un caramelo a un niño o una niña porque ya ha comido o porque le hará daño, es probable que hagan todo lo necesario para conseguir lo que quieren. Estos berrinches desafían a los padres y ponen a prueba su capacidad de establecer límites y ser flexibles.
5. Celos
Para concluir la lista, SerPadres agrega los celos. Estos pueden surgir cuando se le presta más atención al hermano, lo que lleva a usar el berrinche como una forma de llamar la atención. También puede haber berrinches dirigidos hacia otra persona. El objetivo de la enseñanza es aprender a compartir y dejar ir.
Para prevenir los berrinches o arrebatos, Nemours Kids Health proporciona los siguientes consejos:
- Poner atención positiva: recompensar los logros con atención y elogios, siendo explícito en aquello que se está celebrando
- Intente darles a los niños y las niñas control sobre cosas pequeñas: dejarles decisiones para fomentar y satisfacer tu autonomía. Puede ser al elegir su ropa, elegir qué actividad realizar primero o sobre los alimentos que comerá
- Utilice la distracción: ante un berrinche, intente ofrecerle una actividad o un objeto en lugar de aquello que no puede tener. También cambie el ambiente al salir al aire libre o moverse de habitación
- Ayude a las niñas y los niños a aprender nuevas habilidades para sentirse orgullosos de sí mismos
- Conozca sus límites que eviten sobre exigirse y provocar la rabieta, así como considere cambiar de vez en cuando de opinión