Salvo por las misiones Apolo, todos los rover que han visitado la Luna llevaban ruedas rígidas, pero esa configuración no es la más apropiada para la accidentada superficie de nuestro satélite. En 2026, la NASA probará por primera vez sobre el terreno lunar estas ruedas hiperdeformables fabricadas por Venturi.
Las ruedas miden 930mm de diámetro, y están formadas por una estructura de 192 cables tensados que actúan como radios, pero que se deforman al paso de las irregularidades. Puede no parecer la mejor configuración para ir de casa al trabajo, pero sí lo es cuando tu trabajo es en una base lunar y tienes que atravesar a 20km por hora un pedregal a temperaturas de entre -90 y -230 grados Celsius. Los materiales de la rueda, entre los que se cuenta un nuevo material desarrollado ex-profeso para la llanta y del que Venturi no ha dado más detalles, están pensados para soportar esas temperaturas, alta radiación, y funcionar sin pegas durante al menos 1.000km.La compañía acaba de presentar la versión definitiva de sus ruedas este lunes en el International Air Show de París, pero en realidad ya las hemos visto antes, aunque no con tanto detalle.
En 2021, el fabricante de vehículos eléctricos avanzados (son los creadores de la moto eléctrica más potente del mundo) se asoció con Astrolab, una compañía integrada por exempleados de la NASA y SpaceX. El objetivo de Venture-Astrolab era desarrollar el próximo rover lunar (o LTV que es como se conoce en inglés s estos vehículos) que los astronautas usen en las misiones Artemis.
El resultado fue el Flexible Logistics and Exploration (FLEX), un rover modular de dos toneladas capaz de llevar hasta mil kilos de carga. Venturi proporciona las baterías a este vehículo, mientras que su división VenturiLab se encarga de diversos componentes especializados como los paneles solares, los sistemas de control o las ruedas.
La primera prueba del FLEX y de sus nuevas ruedas se efectuó en marzo de 2022 en el Desierto de California, cerca del Valle de la Muerte. Durante cinco días se evaluaron sus funciones tripuladas y robóticas, se desplegaron varias cargas útiles, tanto grandes como pequeñas, y se manejó el rover por todo tipo de terrenos desafiantes. El astronauta de la NASA Chris Hadfield participó en estas pruebas y alabó las capacidades del Rover.