La arqueología le ha servido a la humanidad para entender la vida en el pasado, aunque en muchas ocasiones los hallazgos han ayudado a comprender un poco más el presente. Por ejemplo, si en la actualidad te puedes encontrar un pene dibujado en casi cualquier esquina de una ciudad, debes saber que no se trata de una práctica nueva. Más bien, todo lo contrario.
Y es que el hallazgo de un colgante ha llevado a un grupo de investigadores a trazar un cálculo: los humanos llevan más de 42.000 años dibujando falos, esa es la nueva marca o representación más antigua conocida de un pene.
Dicho de otra forma, el nuevo estudio indica que los penes pudieron estar entre las primeras cosas que los humanos prehistóricos de Eurasia decidieron representar artísticamente.
Todo esto se puede asegurar ahora gracias al hallazgo de un objeto parecido a un falo en el año 2016 en las montañas de Khangai, en el norte de Mongolia. Para ser más exactos, se trataba de un colgante de grafito tallado que mide alrededor de 4,3 centímetros de largo, 2,1 centímetros de ancho y 1,3 centímetros de grosor. Un objeto pequeño, razón por la que los investigadores sugieren que se trataba de un adorno personal, tal vez una baratija de la buena suerte o un amuleto de fertilidad.
Esto lo convierte en la representación antropomórfica sexuada más antigua conocida. Atestigua que las comunidades de cazadores-recolectores utilizaron atributos anatómicos sexuales como símbolos en una etapa muy temprana de su dispersión en la región.