Tom Cruise es mundialmente conocido por realizar hazañas increíbles en sus películas, desde escalar el Burj Khalifa hasta colgarse de un avión mientras despega y en pleno vuelo, o más recientemente, saltar al vacío en un acantilado sobre una moto para Mission Impossible - Dead Reckoning Part 1. Simon Pegg, una de las estrellas de la saga, confiesa tener miedo de que algún día salga mal.
Pegg forma parte de la saga desde la tercera entrega, Misión Imposible 3, que se estrenó en 2006. Es parte de la familia Misión Imposible, junto a otros como Ving Rhames (que se incorporó en Misión Imposible 2) y Rebecca Ferguson (que llegó en Misión Imposible 5 o Nación secreta). Y con cada película teniendo una hazaña más extrema que la anterior por parte de Cruise, no es de extrañar que su familia cinematográfica se preocupe cada vez que es momento de grabar alguna escena de acción extrema.
En una entrevista con Deadline, Pegg lo admitió: sí, se preocupan porque algún día algo salga mal, pero afortunadamente “Tom siempre lo logra”.
Estamos viendo a Tom hacer cosas. Tengo suerte, porque Benji simplemente se queda detrás de su computadora haciendo sus cosas. Tom está saltando de acantilados sobre una moto, está colgado de un tren… Son cosas realmente peligrosas. Y siempre hay una sensación de que un día quizás… algo podría salir mal y podríamos perder a Tom, ¿sabes? Y cada vez que hay una escena de acción importante siempre tenemos esa sensación de… miedo. Pero siempre lo logra.Para la nueva Misión Imposible: Sentencia mortal - Parte 1, esta vez a Cruise y el director Christopher McQuarrie se les ha ocurrido que el actor conduzca una moto por una rampa enorme hasta saltar al vacío, y abrir su paracaídas solo después de algunos segundos cayendo. La escena la practicaron incontables veces en una versión con cables y amarres simulada, pero después la rodaron con el actor realmente saltando al vacío y haciendo esta locura, otra hazaña más para un Cruise que a sus 60 años no para de sorprendernos con sus escenas de acción.