Se mantienen juntos y ayudándose con comida, agua y ropa que alguno de los dos consigue.
Dos migrantes que se conocieron en esta frontera con la intención de cruzar a los Estados Unidos se mantienen juntos y ayudándose con comida, agua y ropa que alguno de los dos consigue en su andar en esta ciudad, hay que resaltar que los dos son connacionales uno de la ciudad de México y otro de Torreón.
En un momento de descanso esto en las orillas del Río Bravo se repartieron ropa y unas latas de atún, que fue lo que comieron en los pocos momentos que se mantuvieron en dicho lugar, siendo este un sitio al que acuden diariamente, pues ya ni saben si es costumbre o es el lugar más tranquilo que escogieron para comer diariamente.
Rutina. El calor no lo detiene, por un lado, el originario de la zona de la laguna menciona que él está acostumbrado al calor y que no sé agüita por decirlo literal como lo mencionó, y que prefiere andar con un compañero que andar solo como varios migrantes que no ayudan, pero si quieren de las cosas que logran captar en su caminar por las calles y colonias de esta franja fronteriza, ya que no trabajan porque en cualquier momento cruzarían de forma ilegal el río Bravo. Mencionaron que su rutina diaria es caminar por algunas colonias que ya conocen para ir pidiendo apoyo sea una moneda, comida o ropa es por eso que llevan una mochila para poder guardar algunas cosas, "para cuando llegue la hora de comer nos repartimos todo lo que hemos juntado y hasta les damos a migrantes de otras ciudades que no tienen nada, ya que la mayor de las veces siempre tenemos que dejar ropa a las orillas del río Bravo donde seguramente llegarán otras personas que si les sirvan las prendas que dejamos y no es que no las queramos", mencionó Pedro originario de Torreón, "sino que son demasiadas cosas las que no podríamos llevar con nosotros a nuestro refugio, o como es pura ropa de mujer, niños y hombres es caluroso traerlo todo el tiempo".