Zach Hackett se encontraba recorriendo las montañas de Colorado cuando escuchó un sonido fuera de lo habitual y decidió averiguar de donde venía.
“La mejor manera en que puedo explicarlo es un poco, ‘Yip’. No fue un ladrido. No fue un llanto. Fue algo intermedio“, dijo Zach al programa de radio As It Happens “Fue algo así como, ‘Oye, estoy aquí. Mírame. Ayúdame. Sálvame'”, agregó
Descubrió que el origen del sonido era un perrito blanco y negro que temblaba en el medio del bosque. De inmediato lo envolvió en una manta y lo llevó a la ciudad, el recorrido duró dos horas.
“No había ningún sendero. El terreno era bastante accidentado para caminar: muchos árboles caídos y palos afilados, y era muy empinado. Así que fue mucho más difícil mantener el equilibrio con él en mis brazos“, relató Zach, comentando que la corriente del Río Azul era tan fuerte que temió que el perro se le fuera a caer.
Cuando llegó a su destino ya era de noche, así que llevó al canino a su casa y le dio un baño con agua tibia, al día siguiente lo llevó al refugio local, "Summit Lost Pet Rescue", donde se enteró que el perro había sido extraviado en la montaña hace más de un mes
. Mike Krugman, el dueño del pastor llamado Riley estaba a punto de perder la fe, cuando ocurrió el milagro que estaba esperando, su perro fue encontrado vivo y estaba a salvo.
El perro fue llevado al veterinario, había pasado de 11kg a 5, por lo que pasó tres días con intravenosa, pero poco a poco fue recuperando fuerzas. Mike cuenta que Riley solía salir a pasear por la propiedad y ladrarle a los caballos, después volvía a casa a cenar, pero un día simplemente no lo hizo.
Si no fuera por Zach, es probable que el desenlace de esta historia hubiera sido diferente. Su gesto ha sido tan significativo que se unió a Summit Lost Pet Rescue como voluntario y estableció un negocio de cuidado de perros llamado Riley's Retreat. Además, ha estado visitando a Mike y a Riley con frecuencia, ya que se han vuelto muy cercanos.