El equipo prefirió no seguir jugando el partido amistoso ante Qatar
El racismo volvió a presentarse en una cancha de futbol este lunes. Ahora del otro lado del mundo en el juego amistoso entre las selecciones de Nueva Zelanda y Qatar en Australia.
Un juego que serviría de preparación para la Selección de Qatar previo a su participación en la Copa Oro y que tuvo como protagonista al defensor Michael Boxall.
Todo ocurrió minutos antes del silbatazo de medio tiempo, en una jugada en la que Boxall fue atacado por un jugador qatarí, provocando la molestia de todos sus compañeros.
"Michael Boxall fue objeto de abuso racial durante la primera mitad del partido por parte de un jugador qatarí. No se tomó ninguna medida oficial, por lo que el equipo acordó no salir en la segunda parte del partido", dijo el equipo en su cuenta de Twitter.
Ante lo ocurrido, la Selección de Qatar también lanzó un comunicado en el que aseguró que Nueva Zelanda se retiró del juego sin dar detalles y tras una plática con el árbitro Manuel Schuttengruber.