Un doblete y una asistencia de Bruno Fernandes marcaron este sábado la diferencia en el triunfo de Portugal sobre Bosnia (3-0), en un partido en el que los de Roberto Martínez volvieron a brillar, aunque con ciertos dolores de crecimiento.
En una exhibición con momentos en los que quedó claro que aún hay margen de mejora, Portugal cumplió ante Bosnia, que acabó por ceder ante el talento de jugadores como Fernandes, Cristiano Ronaldo o Bernardo Silva, que siguen imparables incluso después de una larga temporada.Frente al equipo balcánico, Portugal empezó más cauto que explosivo, y le costó crear espacios, gracias a que Bosnia bloqueaba con eficacia cualquier hueco, pero también a la lentitud que los portugueses imprimían a su propio juego.
Cuando por fin el duelo cogió ritmo, fue Bosnia la que dio el susto con un centro de Dedic en el minuto 21 que forzó, intencionadamente o no, una difícil parada de Diogo Costa. Instantes después, Portugal dejó de lado la prudencia para encender el turbo.